En época electoral, el entonces candidato Guillermo Lasso ofreció eliminar impuestos, siete meses después, la realidad es otra. La reforma tributaria incrementa ciertos impuestos para el 2022, afectando a los bolsillos de la clase media.
Punto Noticias.- 2021: Año electoral. La transición del “morenismo” al “Ecuador del encuentro” inició con un proceso democrático atravesado por el incremento acelerado de contagios y muertes a causa de la pandemia del coronavirus.
En medio de la crisis de institucionalidad que dejó el gobierno de Lenín Moreno, el país se preparaba para una recomposición de fuerzas con nuevos y viejos actores políticos, que protagonizaron las elecciones con más candidatos a la Presidencia de toda la historia republicana del país.
Por primera vez, 16 postulantes, entre banqueros, expolíticos, pastores, cantantes y exmandatarios, se disputaron el sillón presidencial, que culminó con una apretada segunda vuelta.
Andrés Arauz, Guillermo Lasso, Yaku Pérez y Xavier Hervas patearon el tablero político, encabezando la preferencia de voto de los ecuatorianos. Arauz logró el 32,72%; Lasso obtuvo un 19,74%; Pérez el 19,39%; y Hervas el 15,68% de la votación.
La pugna por saber quién iba a llegar a la segunda vuelta junto a Andrés Arauz, se dio entre Guillermo Lasso y Yaku Pérez. Mientras el candidato por Pachakutik acusaba de fraude electoral e inconsistencias en los conteos de actas; Guillermo Lasso aguardaba por la proclamación final de resultados. La contienda quedó registrada en una discusión de casi dos horas, en el salón del CNE, entre ambos políticos, quienes competían entre sí por saber quién fue el más perjudicado por el correísmo.
El enredo electoral terminó con la clasificación del candidato de la derecha a la segunda vuelta, que se desarrollaría el 11 de abril.
Mientras Arauz y Lasso se preparaban para la segunda vuelta, se destapaba una nueva polémica en la administración de Moreno, por el caso de los Vacunados V.I.P, que, incluso, involucró al hijo del ahora vicepresidente Alfredo Borrero y al asesor de campaña de Guillermo Lasso, Jaime Durán Barba.
Y en medio de un estado de excepción con toque de queda a nivel nacional, los ecuatorianos volvimos a las urnas.
Aquel 11 de abril, la Presidencia se definió cuando el binomio por la alianza CREO-PSC, Lasso-Borrero, obtuvo el 52% de la votación, frente al 47% del binomio Arauz -Rabascall.
Una vez en el poder, que deberá asumir hasta el 2025, Guillermo Lasso tiene que cumplir con todas sus ofertas de campaña, aunque algunas de estas sean tan polémicas como descabelladas como el libre porte de armas para los agricultores, hacer girar a virgen del Panecillo o cambiar el país en los primeros 100 minutos.
Así, la versión de Guillermo Lasso candidato, versus Guillermo Lasso presidente empezaría a tomar forma.
Sus principales promesas de campaña aún son una materia pendiente. Garantizar la seguridad ciudadana, fortalecer los centros de rehabilitación social y eliminar u optimizar impuestos fueron los compromisos del candidato Guillermo Lasso, que, ahora como presidente, no ha podido cumplir.
En materia de seguridad, prometió garantizar la seguridad ciudadana, a través de una estrategia que responda a un mapa de riesgos. Sin embargo, a seis meses de su mandato, las cifras de inseguridad son alarmantes. La última actualización del Ministerio de Gobierno, revela que hasta octubre de este año se registraron 1.802 muertes violentas u homicidios. Entre ellos, la del atleta olímpico Álex Quiñónez y la de un niño de once y otro de cinco años; ambos en Guayaquil.
Esto, sin contar el número de robos de todo tipo, que, a nivel nacional, sobrepasan los 50 mil casos de personas que han sido víctimas de este delito.
Otra de las crisis que el primer mandatario no ha podido solventar es la carcelaria. Con cuatro grandes matanzas, dos en el Gobierno de Lasso, más de 230 personas privadas de libertad han muerto en las cárceles, pese a que en campaña juró fortalecer estos centros de rehabilitación y reducir el hacinamiento. Hacinamiento que ahora asciende a una población carcelaria de 39.000 reos, para un total de 65 prisiones con capacidad para 30. 000 personas. Si a esto le aumentamos el déficit de 2.500 guías penitenciarios para toda esta población, podemos concluir que la crisis está lejos de terminar.
En época electoral, el entonces candidato ofreció eliminar impuestos, y hasta optimizar el impuesto a la renta; seis meses después, la realidad es tan cruda como real. La reforma tributaria aprobada hace un mes incrementa ciertos impuestos para el 2022; mientras que el incremento en el pago del impuesto a la renta afecta los bolsillos de la clase media.
Si a esto le juntamos la afectación que deja la Proforma Presupuestaria 2022, al sector educativo y de la salud, pues no incrementa el 0,5% del PIB establecido en la Constitución, destinando solo 3 millones de dólares para cada sector, de un total de USD 33 millones que tiene esta proforma, se evidencia, una vez más, que el candidato, ahora presidente, no ha cumplido su palabra.
Entonces, ¿qué le espera al país en este nuevo año con Guillermo Lasso?