Al ser manipulables se convierten en presas fáciles de las bandas delincuenciales, debido a que la justicia no actúa igual que si fuesen adultos.
Punto Noticias.- En la Zona 8 que integra Guayaquil, Durán y Samborondón, en menos de cuatro meses de este año, 21 menores de edad han sido víctimas de la violencia y del crimen organizado.
La cifra preocupa a las autoridades, una vez que durante el mismo período de 2021, se dieron seis casos de este tipo.
El jefe de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) de la Zona 8, coronel Henry Herrera Limaico, dio a conocer que las edades de las víctimas están entre los 14 y 17 años, quienes han fallecido por diferentes motivos, pero la causa más fuerte es por el microtráfico.
Comentó que se ha involucrado a los adolescentes en el tema de la criminalidad porque es un ingreso fácil, aunque el riesgo es la muerte.
Dijo que no se trata de un tema de pobreza ni de que quieran ser adultos, sino que buscan ser cabecillas de la banda. Es decir, hay un cambio cultural.
Incluso, entre las víctimas hay menores de 14 años, quienes han sido baleados en actos de delincuencia común o como víctimas colaterales de ajustes de cuentas.
Según el sociólogo Carlos Tutivén, catedrático de la Universidad Casa Grande, los niños y adolescentes son víctimas directas y colaterales de la violencia delincuencial cotidiana.
Explicó que son directos, cuando las mafias eligen a los adolescentes como victimarios, debido a que la justicia no les aplicará las sanciones que corresponderían a delincuentes adultos.
Mientras que el especialista mencionó que son colaterales o indirectos, cuando viven en los mismos ambientes familiares o barriales donde se producen las ‘vendettas’ o los crímenes diarios.
Consideró que debe existir un sistema de protección de niños que, al menos, dé alternativas de vida.
El coronel Herrera mencionó que la labor que ellos realizan es solo reactiva, pero sostuvo que es necesario recuperar a los adolescentes y jóvenes que son vulnerables para dejarse convencer de formar parte de las organizaciones delictivas por curiosidad.
Pese al incremento de menores de edad en las bandas delictivas, aún es complicado saber en cuáles se encuentran ya que hay las organizaciones de Los Lobos, Lagartos, Choneros, Chone Killers, Ben 10, entre otras.
Lo que sí tienen claro las autoridades policiales es que reclutan a menores porque son manipulables y la justicia no les topa como a los adultos.
Para la Policía fue necesario reducir la edad en el perfil de control, así como tomar en cuenta no solo a los varones, sino a las mujeres.
Fuente: Expreso, redes sociales