Además, el organismo recalcó que Ecuador retrocedería una década en las mejoras alcanzadas para reducir la pobreza
El último informe del Círculo de Estudios Latinoamericanos (Cesla), instituto dedicado a analizar la economía de la región, reveló que la situación económica en Ecuador, en los próximos meses, se volvería más crítica; ya que, según sus estimaciones 700.000 personas podrían caer en situación de pobreza y 460.000 podrían perder sus empleos formales.
Este análisis se realizó tomando como base los datos más recientes y las proyecciones del Banco Central del Ecuador, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el observatorio regional de la Universidad Técnica Particular de Loja.
Uno de los posibles escenarios es que la pobreza podría incrementarse hasta el 29,2% si los ingresos totales de los hogares se reducen en un 10%. Todo esto podría derivar en que 700 000 personas caigan en situación de pobreza.
Pero, si se toma como referencia las proyecciones del Instituto Mundial de Investigaciones de Economía del Desarrollo de las Naciones Unidas (UNU-WIDER), que estima que los ingresos se podrían ver afectados con una reducción del 20%, la pobreza podría aumentar hasta el 34,7%, lo que implicaría un retroceso de aproximadamente una década en relación con la mejora alcanzada en Ecuador en cuanto a reducción de pobreza.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), a diciembre de 2019 la tasa de empleo adecuado se ubicó en el 38,8%. Si se parte de esta cifra y se toma como referencia los datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Ecuador, la crisis ocasionada por el COVID-19 puede generar una pérdida de hasta 460 000 empleos formales, aunque esto dependerá de cómo evolucione la pandemia y de las medidas de mitigación que adopte el gobierno.
Para concluir, el organismo resaltó que es imprescindible un aporte sustancial desde la banca privada y pública, a través de créditos a las empresas y a nuevos emprendimientos que permitan mantener el empleo y recuperar las plazas de trabajo perdidas.
Fuente: CESLA