La Ley para la Igualdad Salarial, la Ley para Erradicar la Violencia y el Acoso en las Modalidades de Trabajo son normativas que buscan garantizar los derechos de las mujeres. ¿Es suficiente?
El Día Internacional de la Mujer (#8M) se conmemora este viernes 8 de marzo de 2024, en medio de crudas cifras, que más que números, son vidas. En lo que va de 2024, hasta los primeros días de marzo, más de 35 mujeres, niñas y adolescentes fueron víctimas de femicidio. Más de 35 familias que perdieron a las suyas, en manos de hombres.
Las leyes están -y hacen falta- pero desde las organizaciones de mujeres se exige que las normativas se materialicen en acciones concretas. Entonces, una vez que las leyes salen de la Asamblea Nacional, también se haga el seguimiento para que se cumplan.
En el tiempo que lleva en funciones el Legislativo de transición, desde el 17 de noviembre de 2023, se han aprobado dos leyes que establecen artículos para garantizar derechos de las mujeres a un trabajo digno, con igualdad de remuneración y en un entorno sin violencia ni acoso.
Estas son:
- Ley Orgánica para la Igualdad Salarial entre Hombres y Mujeres.
- Ley Orgánica Reformatoria para la Erradicación de la Violencia y el Acoso en todas las Modalidades de Trabajo.
En el caso de la primera ley, se busca eliminar la brecha salarial de género, pues, en promedio, mientras un hombre gana un dólar en el campo laboral, una mujer gana 80 centavos. Así lo repasa la asambleísta de la Revolución Ciudadana, Jahiren Noriega, quien el periodo anterior (2021- 2023) fue la legisladora más joven.
Entre otras cosas, esta normativa obliga a los empleadores públicos y privados remunerar de forma igualitaria a los trabajadores sin discriminación de género.
Además, la ley establece que las empresas públicas y privadas deben capacitar a sus servidores sobre las implicaciones de la brecha salarial y permite a las mujeres reclamar la falta de cumplimiento de la igualdad de remuneración.
La Ley para la Erradicación de la Violencia y el Acoso en todas las Modalidades de Trabajo, en cambio, establece parámetros para generar un ambiente seguro y de respeto, para prevenir la violencia y acoso laboral; especialmente, en contra de las mujeres.
Además, la ley plantea capacitaciones, medidas de prevención y sanciones a quienes ejerzan tipos de violencia y acoso en los espacios laborales públicos y privados.
Rosa Belén Mayorga, asambleísta de la Revolución Ciudadana y presidenta del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, sostiene que en el Estado ecuatoriano está en deuda con las mujeres.
«Imagínese que a una hermana, a una amiga, a una hija le asesinan y que no haya respuestas y que no se castigue a los responsables. Como Asamblea no podemos mirar a otro lado», recalca.
Jahiren Noriega, en cambio, comenta que las normativas que se emiten desde la Asamblea deben tener perspectiva de género, pues es imperante, agrega, tener un marco normativo, que proteja la vida de las mujeres.
Otros proyectos
Además de estas dos leyes aprobadas, en esta legislatura se tramitan otros proyectos como: el proyecto de ley de contención, acompañamiento y reparación integral a hijas, madres y familiares de víctimas de femicidio. La iniciativa es tramitada por la Comisión de Garantías Constitucionales y se encuentra en la elaboración del informe para segundo debate.
Asimismo, está el proyecto de reformas a la ley de prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres. La propuesta está en la Comisión de Justicia.
Por otro lado, el Legislativo ha iniciado un seguimiento al acuerdo entre la Asamblea y otras funciones del Estado, para que los casos de femicidio no queden en la impunidad. También se aprobaron reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP), para mejorar el procedimiento de juzgamiento del delito de femicidio.
¿Es suficiente?
Si bien hay normativas vigentes y en tratamiento, de esta y Asambleas anteriores, como la Ley que Garantiza el Aborto en casos de Violación o la Ley Orgánica de la Economía Violeta, las leyes deben concretarse en la cotidianidad, en todos los espacios.
Para la legisladora, Jahiren Noriega, el cumplimiento de las normativas se garantizan con presupuesto y esto, dice, es obligación del Ejecutivo.
Rosa Belén Mayorga también reconoce que la legislación no es suficiente en la práctica.
«Ha existido avances en legislación, pero en la práctica todavía tenemos muchas barreras que derribar. Hay violencia que nos acompaña todos los días», dice.
Las organizaciones de mujeres exigen más al Parlamento. Geraldine Guerra, presidenta de la Fundación Aldea, alerta que, en Ecuador, hay un crecimiento exacerbado y una ola alarmante de violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.
La dirigente exige que los asambleístas legislen y pidan cuentas al gobierno sobre lo que está haciendo en temas de prevención de violencia y atención a víctimas de violencia de género.
«Estamos alerta para que la ley para la reparación de familiares víctimas de femicidio recoja las demandas y no quede en papeles y se concrete en las familias, para resarcir el derecho que les quitaron, cuando mataron a sus hijas, a sus hermanas, a sus nietas», recalca.
¿Cómo llega Ecuador al #8M de 2024?
Geraldine Guerra enfatiza que el país se encuentra en alerta roja, por el incremento de casos. En todo el 2023 hubo 321 femicidios. Es decir, una mujer fue asesinada cada 26 horas. La Presidenta de Aldea cuestiona que el Ejecutivo de Daniel Noboa no haya implementado campañas masivas de prevención de la violencia de género. Además, demanda de presupuesto.
La asambleísta Jahiren Noriega sostiene que Ecuador llega a este 8M con una herida que, cada año, se abre más por la violencia de género. Por esta razón, subraya que el camino para erradicar los casos de femicidio, sigue siendo largo.
Por su parte, Rosa Belén Mayorga coincide en que el contexto de violencia que hay en el país es nefasto y dice que se debe reconocer que en Ecuador hay una violencia muy fuerte en contra de las mujeres.