Frente a los atropellos de las empresas petroleras que con la connivencia del gobierno peruano, no consultan a los pueblos originarios antes de firmar nuevos acuerdos de explotación en la Amazonía, los indígenas tomaron el control de algunas de las instalaciones petroleras para forzar el diálogo.
“Si no nos dan una buena respuesta a nuestra demanda previa, sí, yo les digo que mi pueblo va a levantarse. No se va a quedar así nomás y seguramente nos vamos a defender hasta el último, para enseñarles que nos respeten”, advirtió Aurelio Chino, el líder de la tribu del río Pastaza.
Al mismo tiempo, una delegación en representación de las 120 comunidades indígenas afectadas por la explotación no consentida de las petroleras, se acercó a Lima para hablar con el gobierno central.
“No estamos en contra de la explotación del petróleo en nuestro territorio, solo pedimos al gobierno consulta previa a la licitación de los derechos de explotación por 30 años del lote 192, si no nuestros hermanos se levantarán, sacarán su lanza para rebelarse”, agregó Chino.
La Pacific Stratus Energy del Perú, subsidiaria de la canadiense Pacific Exploration & Production, termina su contrato en 2017, el gobierno lanzará una nueva licitación por 30 años, de la que quieren participar los indígenas, a través de la consulta previa.
Es a través de la consulta previa que los indígenas pueden establecer compromisos con la empresa seleccionada para que ésta luche por la defensa del medio ambiente y apoye a las comunidades nativas.
Aurelio López, dirigente de la cuenca del río Marañón, dijo que debido a los derrames de petróleo los ríos de la región están contaminados, la tierra ya no da frutos y los niños sufren de enfermedades.
“Desde 1970 diversas empresas extranjeras han explotado el lote 192 y en las comunidades no existen escuelas, no hay hospitales y (en) las pocas postas de salud no hay medicinas ni un médico”, dijo, expresando lo que esperan de la nueva empresa que llegue a la zona.
Con información de De Perú y Demcoracy Now!