La Fiscalía así los considera, pues ellos desde la Contraloría y Petroecuador daban las disposiciones.
Punto Noticias.- Para la fiscal general del Estado, Diana Salazar, el excontralor subrogante, Pablo Celi, y el exgerente de Petroecuador, Pablo Flores, fueron las cabezas de la red de delincuencia organizada, en el marco del denominado caso Las Torres.
En la presentación de los elementos de convicción para sustentar su acusación, Salazar dijo que Celi y Flores fueron quienes establecieron los nexos con otros funcionarios, con el fin de obtener réditos económicos a cambio del desvanecimiento de glosas y el cumplimiento de pagos de planillas correspondientes a contratos con el Estado. La estructura habría operado entre 2017 y 2020.
La Fiscalía ve como colaboradores de la red a la exfuncionaria de Petroecuador y mano derecha de Flores, Natalia Cárdenas, al exgerente de Refinación de Petroecuador Mauricio Orellana, a Martha Barrezueta, Adolfo Agusto Briones, Esteban Celi, Roy Calero, Pedro Saona, Álvaro de Guzmán, Silvia López, Ángelo Rodríguez y Andrés Luque.
La funcionaria explicó que Flores sí estaba al tanto de los movimientos de la organización y que era él quién exigía los recursos. Incluso, sostuvo que dentro de la red era apodado como “el nervioso” y para evitar ser descubierto sus conversaciones las mantenía vía Telegram y pedía que se le hagan los pagos en efectivo.
Los nexos fueron con el empresario Roberto Barrera y el exasesor de Petroecuador, José Raúl de la Torre, quienes fueron detenidos en Estados Unidos por delitos relacionados con lavado de activos y quienes tuvieron conexión con el exgerente de Petroecuador.
La fiscal acusó a Flores como parte importante del vínculo con la Contraloría, pues José Raúl de la Torre es el sobrino de Pablo Celi.
Todos estos elementos son parte de la presentación de los chats encontrados en los teléfonos de los procesados.
Por ejemplo, en un mensaje de WhatsApp del 29 de octubre de 2018 entre Roberto Barrera y su esposa Martha Barrezueta se menciona que se envolverá bien el dinero que iría destinado a Flores.
Según la fiscal serian USD 40 mil en efectivo de la empresa Nolimit que debían ser entregados al exgerente de Petroecuador. Posteriormente, se confirmó a través de los chats que el dinero fue entregado. Incluso, a través de la cuenta de Roy Calero, ya que Flores siempre pedía dinero en efectivo. De esa manera, la fiscal precisó que se trataba de ocultar los fondos.
Salazar también comentó que la red celebró que Pablo Celi asumiera el mando de la Contraloría.
Acotó que los líderes de la organización (Celi y Flores) asignaban las funciones que debían cumplir sus subordinados como José Raúl de la Torre. La relación entre De la Torre y Flores se desgastó porque no acudía a laborar en Petroecuador.
Como en toda organización, dijo que hubo momentos de tensión cuando Pablo Flores y Pablo Celi no conseguían el dinero en efectivo.
Sobre Celi puntualizó que por su cargo ejercía su poder e influencia en el interior de la organización y trajo a colación también el allanamiento del domicilio del excontralor (13 de abril de 2021), en donde además de su detención se confiscaron teléfonos iphone, libretas de apuntes y otras evidencias documentales.
En el caso de la empresa Nolimit habría tenido conexión con la Contraloría ante el desvanecimiento de seis glosas por USD 13 millones entre 2017 y 2020.
La fiscal relaciona en este caso a Pedro Crespo, accionista de la compañía, así a José Luis de la Paz también socio.
El juez nacional Felpe Córdova otorgó un receso para continuar luego escuchando a Salazar con los elementos de convicción como parte de su dictamen acusatorio.
Fuente: Corte Nacional de Justicia