Entre principales causas de la violencia, identifican la ausencia de control efectivo por parte del Estado de los centros penitenciarios, corrupción e insuficiencia de personal de seguridad.
Punto Noticias. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió su informe sobre la situación del sistema penitenciario en Ecuador, tras su visita en diciembre del año pasado. El organismo evidenció que, en el 2021, 316 personas privadas de libertad perdieron la vida bajo custodia del Estado en ocho eventos violentos.
La mayoría de personas fallecidas, alerta la CIDH, eran jóvenes que se encontraban en prisión preventiva acusados por delitos menores y algunos, incluso, contaban con la boleta de excarcelación.
El organismo califica de una grave crisis penitenciaria, que responde “al abandono del sistema penitenciario por parte del Estado desde hace años atrás, así como a la ausencia de una política criminal integral”.
Como parte de las principales causas de la violencia en las cárceles, la CIDH identificó la ausencia de control efectivo por parte del Estado de los centros penitenciarios y sistemas de autogobierno, corrupción e insuficiencia de personal de seguridad.
Además, la falta de control en los centros facilitaría el ingreso de drogas y armas a los centros penitenciarios. A lo anterior, se le suma la insuficiencia de agentes penitenciarios dedicados a la vigilancia y control de los centros, y que dicho personal no cuenta con equipo, formación y preparación requerida.
La Comisión observa que la violencia intracarcelaria se enmarca en una crisis penitenciaria de carácter estructural que ha provocado el consecuente debilitamiento del sistema penitenciario, y se viene desarrollando desde hace por lo menos dos décadas, bajo la responsabilidad de las diferentes funciones del Estado.
Población Penitenciaria
De acuerdo con los datos del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), al 29 de noviembre de 2021 había un total de 36.599 personas privadas de libertad.
Están distribuidos en 36 centros de detención. Los Centros de Privación de la Libertad que más alojan personas, denominados “megacárceles”, son Guayas No. 1, con 7.231 personas; Guayas No.4, con 4.978; y Cotopaxi No.1, con 4.890. En dichas megacárceles se han detectado los peores hechos de violencia. Allí, ocurrieron las cuatro masacres.
El 93.46% de los PPL son hombres y el 6.54% mujeres; el 44.24% tiene entre 18 y 30 años, y la mayoría de estas personas sería reincidente y no contaría con apoyo familiar. Además, solo el 71% cuenta con educación básica, la mayoría proviene de contextos caracterizados por altos niveles de violencia, pobreza o pobreza extrema y por consumo de drogas desde temprana edad.
Los cinco delitos que concentran el mayor número de reos son: relacionados con drogas (28.19%), delitos contra la propiedad (26.17%), delitos contra la integridad sexual y reproductiva (16.18%), delitos contra la inviolabilidad de la vida (13.47%), y delitos contra las personas (4.36%).