La parroquia de Tambillo ubicada en el cantón Mejía se socializa una ordenanza para los vendedores ambulantes, medida adoptada por el Gobierno de la Parroquia debido a la presencia de personas de dudosa procedencia, que llegan con el pretexto de vender productos, y en realidad cometen actos ilícitos en buses y dentro del sector, generando un grave problema de inseguridad.
Ruth Córdova, presidenta del Gad Parroquial indica que la ordenanza la manejan cuatro asociaciones y se la creó con el fin de regularizar y hacer cumplir con las responsabilidades dentro de la parroquia en la que están trabajando.
“Los vendedores ambulantes hasta ahora han trabajado sin ninguna regularización, se aspira que ellos posean un permiso, que conlleve a tener también obligaciones”, recalcó Córdova.
La ordenanza se encargará de poner multas y obligaciones, documento que se lo realiza junto al Director de Servicio Públicos, el Doctor Sergio Salazar.
La próxima semana la propuesta será estudiada en el Seno del Consejo del Municipio del Cantón Mejía junto al Poder de Legislación de ese sector para que las autoridades den a conocer sus observaciones. “Esperamos que el trámite de esta ordenanza se desarrolle lo más pronto” concluyó Córdova.