Los legisladores del bloque de Alianza PAIS no han podido consensuar una posición única en torno a la situación que atraviesa el vicepresidente de la República, Jorge Glas, retenido en la cárcel 4 de Quito, presuntamente involucrado en el delito de asociación ilícita, en el caso de la red de corrupción tejida por Odebrecht.
Las posiciones individuales de cada legislador son, en algunos casos, diametralmente opuestas, sobre una eventual renuncia del segundo mandatario, por ejemplo, particular en torno al que el asambleísta Ricardo Zambrano está de acuerdo, secundando el parecer de José Serrano titular de la legislatura, quien sugirió que Glas dé un paso al costado.
“La situación del vicepresidente es poco sostenible, por lo cual debería dar un paso a un lado”, insistió Zambrano.
En cambio, la parlamentaria del oficialismo Ana Belén Marín considera que la decisión de renunciar al cargo es privativa de Jorge Glas y que nadie le puede exigir que lo haga; por eso es partidaria de respetar el debido proceso que está en marcha en la administración de justicia.
“Que se siga el juicio como corresponde. Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, sostuvo Marín.
Este miércoles se reunirá el Comité de Ética de Alianza PAIS con el fin de analizar la condición del vicepresidente Jorge Glas y tomar decisiones. Una de ellas podría ser la expulsión de Glas, por estar involucrado en hechos de corrupción, como advierte Mery Verduga, presidenta del Comité de Ética.
“De acuerdo al Código de Ética, cuando alguien incurre en casos de corrupción, automáticamente puede estar fuera del partido”, aseguró.