Se esperan unos 600 mil asistentes a la misa que ofrecerá el Papa Francisco en el Parque Simón Bolívar de la capital colombiana.
Su llegada a Bogotá contó con un recorrido de 15 kilómetros, en el que miles de personas lo saludaron desde ambos lados del camino. A su llegada al aeropuerto militar de Catam recibió de regalo una paloma blanca de la paz de cerámica.
Estará albergado en la Nunciatura Apostólica y desde allí ofreció sus primeras palabras a la multitud que lo esperaba. A los jóvenes les dijo que no se debían dejar vencer, ni engañar y que no perdiesen la alegría, ni la esperanza, ni la sonrisa.
El presidente Juan Manuel Santos celebró la llegada del Papa, que calificó de “muy oportuna”, ya que “viene a empujarnos a dar el primer paso a lo que él mismo ha llamado el primer paso hacia la reconciliación”.
Con el proceso de implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC avanzado y la mesa de negociación abierta entre el ELN y los representantes gubernamentales, Colombia sigue inmersa en una espiral de violencia que afecta fundamentalmente a los defensores de derechos humanos y del medio ambiente, que son perseguidos y asesinados por grupos paramilitares.
Algunos analistas consideraron ciertos gestos del Sumo Pontífice como de desprecio hacia el líder de la extrema derecha colombiana, Álvaro Uribe Vélez, principal referente político contrario a la paz y al fin del conflicto de tantas décadas y que costara cientos de miles de víctimas mortales y millones de desplazados.
Juan Manuel Santos se reunirá hoy con Francisco en la Casa de Nariño, sede del Gobierno, para luego mantener un encuentro con obispos y finalmente ofrecer la misa en la Parque Simón Bolívar, que será la primera de cuatro que brindará en Colombia.