Los guías penitenciarios o son desesperados o demasiado valientes al moverse en un sistema controlado por delincuentes, asegura el abogado penalista.
Lo que pasa en Ecuador es caótico y demencial, no hay un Gobierno en este momento, asegura Joffre Campaña, abogado penalista. «Estamos a la deriva, ante un escenario nunca antes visto en el país», puntualiza.
El abogado Campaña se refiere al supuesto acuerdo del Gobierno con grupos de delincuencia organizada. Aunque, la noche de ayer, 27 de julio, el presidente Guillermo Lasso lo negó de forma rotunda.
Desde el sábado 22 de julio hay motines en todas las cárceles del país. Hasta ayer, Fiscalía decía que encontraron 31 cadáveres de privados de la libertad en la Penitenciaría del Litoral y tres líderes de grupos de delincuencia organizada difundieron videos en los que hablan de que buscan llegar a un acuerdo de paz.
Representantes de Los Choneros, Los Tiguerones y Los Lobos aparecieron en videos. El primero junto a un oficial de Policía, según confirmó el Ministro del Interior. No especificó en qué circunstancias. El tercero, con el Director de la Cárcel de Esmeraldas.
«El ecuatoriano común y corriente está expuesto, de rodillas ante estos grupos delincuenciales y no hay ningún tipo de política pública que pueda frenar lo que ocurre y explica las barbaridades que vemos», dice Joffre Campaña. No entiende cómo el Gobierno anuncia redadas en las cárceles y en un mes o dos, otra vez están llenas de armamento letal que no tiene ni la Policía.
«Hay una desaparición del Estado en el sistema carcelario. Tiene implicaciones en el sistema judicial, Fuerzas Armadas, estamos a merced de que grupos terroristas», dice y si se ponen de acuerdo será solo para «matar menos gente se pongan de acuerdo para matar menos gente; o para repartirse el pastel con el menor costo posible en el negocio de la droga».
No es, dijo, el caso de grupos terroristas que quieren dejar las armas por ideología o por interés político como el caso de ETA en España o los grupos en Colombia.
«El negocio de la droga es tan grande, que va ligado a trata de personas y más, que ve difícil que se pueda combatir sin legalizarlo. El mundo debe pensar en una salida distinta», sostiene Campaña.
Para Campaña, hay un Gobierno ineficiente, que perdió esta lucha contra el crimen organizado. «Dicen (que Guillermo Lasso) ya se va en noviembre, pero el problema es que nos queda septiembre y octubre de un gobierno que no existe, que debería irse. Le ha hecho mucho daño al Ecuador. Somos los ecuatorianos normales que tenemos que vivir estos tiempos de terror».
Cuando era estudiante, recuerda Campaña, Carlos Estarilla, profesor de derecho, les envió a entrevistar a Camargo en la Penitenciaría del Litoral. Desde entonces, hace más de 30 años, había caporales que eran dueños y señores de cada pabellón.
La diferencia es que el crimen organizado creció en Ecuador, anota. Antes se traficaba con pequeños paquetes de marihuana, pero cuando el crimen crece a este nivel y las economías de países dependen de la droga, hay un poder económico ilegal tan grande, que es inevitable que el sistema carcelario esté en manos de delincuentes.
Frente a testimonios de guías que dicen que están en manos de la delincuencia organizada, Joffre Campaña señala que esto viene desde tiempo atrás. Pero aclara que nunca se llegó a los niveles de hoy. «La calidad de armamento que existe en las cárceles es imposible que ingrese sin la complicidad de la Policía».
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