Los osos polares están bajo la protección del Estado ruso por encontrarse en peligro de extinción. Sin embargo, el calentamiento global está haciendo que los paquidermos deban recorrer largas distancias para encontrar alimento, poniendo en peligro a las poblaciones de las islas Novaya Zemlya.
Los osos han atacado personas y se han introducido en edificios públicos, por lo que se declaró la emergencia. La agencia federal rusa para el medio ambiente se negó a emitir licencias para disparar a los animales.
Desde Belushya Guba, principal asentamiento del archipiélago aseguran que los animales ya no se ahuyentan con los sistemas usados para espantarlos y han reportado un total de 52 osos, algo nunca visto en la comunidad.
Una decena de osos habitan el territorio, algo que no se había visto antes. “Nunca ha habido una invasión masiva de osos polares”, declaró Vigansha Musin, jefe del gobierno local, citado por la BBC.
“La gente tiene miedo de abandonar sus hogares, sus rutinas diarias se han visto afectadas y los padres no están dispuestos a dejar que sus hijos vayan a la escuela o al jardín de infancia”, expresó el jefe adjunto del gobierno local, Alexander Minayev, al medio británico.
La disminución del hielo en el Ártico se ha creado esta colisión entre la supervivencia de los osos y la vida cotidiana de los humanos.
Cinco científicos rusos fueron asediados por osos polares en la estación meteorológica de Troynoy, al este de Novaya Zemlya, durante varias semanas en el año 2016.