Diego Cano, economista y exfuncionario de Petroecuador, manifestó que en 2008 un grupo de trabajadores denuncióalgunos procesos irregulares que se estaban dando al interior de la petrolera con contratos a dedo y que no garantizaban la eficiencia del sector; aunque respecto a la Refinería de Esmeraldas reconoció que las dificultades se suscitaban desde varias décadas atrás, pues el 50% de los productos que salían de dicho lugar, eran residuos.
Sin embargo, Cano indicó que cuando el Gobierno de Rafael Correa tuvo la intención de iniciar un proceso de repotenciación en la Refinería, la obra estaba calculada en USD180 millones, lo cual se modificó en el proceso de contratación con la empresa Koreana SK dando como resultado un costo de USD 1.200 millones que, sumando los pequeños contratos, ascendió un total de USD2200 millones.
“Lo técnicamente recomendable era contratar con la empresa que inicialmente construyó la refinería y no con otras empresas y ahora los resultados son evidentes”, agregó el economista recordando las recientes declaraciones del ministro de Hidrocarburos al anunciar que la Refinería de Esmeraldas tiene muchas fallas y la más grave por la cual tendría que paralizarse 45 días podría costarle al gobierno USD1,2 millones diarios. “¿Dónde están los USD2200 millones que gastaron en la repotenciación”, cuestionó.
Cano lamentó que las voces disonantes al exgobierno de Correa hayan sido aniquiladas permitiendo que se desarrollen una serie de irregularidades en el sector petrolero que hoy están siendo develadas.
“Los contratos se entregaban a dedo basados en una supuesta declaratoria de emergencia permanente en Petroecuador”, agregó el economista mencionando que incluso el 23 de enero del 2007 los trabajadores ya cuestionaban el nombramiento de Carlos Pareja Yannuzzelli como Presidente Ejecutivo pues su trayectoria dentro del sector era obscura.