El presidente sudafricano, Jacob Zuma, elogió los progresos llevados adelante por el banco del Brics desde su lanzamiento hace dos años y precisó en el respaldo financiero que brinda a proyectos de energía renovable en los países miembros del grupo, que funciona desde el 2008.
El grupo de los BRICS es una asociación económica entre los cinco países “emergentes” que tienen peso y relevancia a nivel internacional: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Un grupo contrahegemónico que ayer inauguró en Johannesburgo la segunda sucursal del Banco de Nuevo Desarrollo, cuya sede está en Shangai.
Sudáfrica, que recién se incorporó al grupo en 2011 destacó los logros de los BRICS, que en palabras de Zuma tuvieron un rol central para que se desarrollen las energías renovables en su país, con créditos de 1.500 millones de dólares.
Sobre el funcionamiento del banco, Zuma dijo que se espera incorporar nuevos miembros y que la expectativa es volver a ofrecer créditos por otros 1.500 millones. Remarcando la necesidad que tiene África de mejorar sus infraestructuras para la interconexión entre países y mejorar así su comercio regional.
El líder sudafricano lamentó que en África exista una alta de infraestructura social que permita brindar servicios básicos “como la atención médica y educación”, que hace “que no seamos capaces de mejorar significativamente el nivel de vida de nuestros pueblos”.
El banco del BRICS aporta expectativas para poder afrontar nuevos desafíos en la región y encarar proyectos de energía, transporte, agua y otras necesidades del continente.
Sudáfrica ha defendido la inclusión del Sur Global, en particular el continente africano, y por eso “estamos felices de conocer que el banco está trabajando para expandir su membresías a otros países además de los del BRICS. Estamos seguros que los países africanos estarán entre los primeros en ingresar al Banco de Nuevo Desarrollo”, dijo el mandatario.