Eventos vuelven a los barrios para rescatar las tradiciones, reactivar la economía local y la convivencia entre la comunidad.
Punto Noticias.- Analía Ledesma, presidenta de la Comisión de Turismo y Fiestas del Municipio de Quito; y Christian Rivera, docente de Atención Prehospitalaria de la Universidad Central del Ecuador; recomendaron festejar a la ciudad con moderación, para evitar incidentes que puedan lamentarse.
Ledesma comentó que se han invertido 2 millones de dólares en la organización de las fiestas de la capital para que la ciudadanía disfrute de un momento de esparcimiento y camaradería en comunidad.
La funcionaria indicó que se contará con más de 6 mil agentes, entre metropolitanos y policías, para controlar la seguridad en los más de 250 eventos previstos.
Comentó que para evitar incidentes se están tomando medidas de prevención desde el momento en que se ingresa una solicitud de permiso para la realización de un evento, sobre todo, si es en un lugar cerrado.
Expuso que en las administraciones zonales, así como en museos, centros culturales, plazas y coliseos se desarrollarán diversos actos como los festivales del pasacalle y del pasillo; y conciertos con artistas nacionales e internacionales, con el fin de que la gente “se enamore de la capital”.
“Queremos que se regrese a compartir con la vecindad, se recuperen las tradiciones y se reactive la economía local”, enfatizó.
Sostuvo que el año anterior, alrededor de las festividades se movieron de 4,5 a 5,2 millones de dólares de la economía de los sectores en donde se efectuaron los programas.
Por su parte, Rivera explicó que el hecho que los festejos vuelvan al barrio implica que hay que tomar medidas de seguridad, por lo que recomendó estar en grupo, no transitar por lugares desolados y no ingerir bebidas alcohólicas o recibirlas de parte de personas desconocidas.
Mencionó que desde la Universidad Central contribuirán con 160 estudiantes de Atención Prehospitalaria que estarán distribuidos en 24 programas.
Recomendó a la ciudadanía tener en cuenta los planes de prevención y respuesta ante una posible emergencia e hizo un llamado a aportar con medidas de autoprotección.
“Una crisis individual puede terminar en una crisis colectiva con muertos y heridos. Recuerde que toda actividad humana implica riesgos y estos no entienden de autonomías como lo que ocurrió en la Universidad Central que no permitieron actuar”, precisó.