La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer a través de un estudio que el mundo se está quedando sin antibióticos para tratar infecciones por la falta de inversión para investigar cómo combatir las bacterias resistentes.
El estudio demostró que solo ocho antibióticos son innovadores, quedando todos los demás obsoletos en poco tiempo.
La resistencia antimicrobiana se ha convertido en una emergencia sanitaria mundial, ya que pone seriamente en peligro el progreso en la medicina moderna, subrayó el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, según cita Prensa Latina.
Y agrega que la inmensa mayoría de los fármacos en proceso de desarrollo son apenas modificaciones de otros ya existentes y destaca la necesidad de avanzar con 51 nuevos antibióticos que traten patógenos resistentes, al igual que es necesario desarrollar antibióticos contra la tuberculosis y la infección diarreica.
Para la directora del Departamento de Medicamentos Esenciales de la OMS, Suzanne Hill, las compañías farmacéuticas y los investigadores deben concentrarse urgentemente en nuevos antibióticos contra ciertos tipos de infecciones muy graves capaces de matar a los pacientes en cuestión de días. A lo que se suma la opinión de Mario Raviglione, director del Programa Mundial de la OMS contra la Tuberculosis, quien advierte sobre la mutación que hace más resistente a la tuberculosis actual.
Raviglione indica que solo dos nuevos antibióticos se crearon en las últimas siete décadas para tratar esta enfermedad.