Es un tema político que lleva la consigna de lanzarle lodo a la administración de Yunda y ahí comienza una serie de circunstancias, agregó.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, denunció que Luis Miño, funcionario de la Contraloría General del Estado, habría indicado que Pablo Celi, excontralor subrogante, dio la orden para forjar informes con indicios de responsabilidad penal, en forma inmediata y al apuro, por las obras de repavimentación que estaba realizando el burgomaestre.
Según Yunda la orden fue en el 2020, cuando Celi en su despacho, y en presencia del doctor Hugo Pérez, indicó que se trata un asunto político y de conmoción social, por lo que instó a entregar esos informes con responsabilidad penal a la Fiscalía.
“Se procedió a enviar los informes de responsabilidad penal, ocasionando violación al debido proceso y perjuicio a los administradores del contrato. No puedo creer hasta donde llega la maldad humana”.
Para Yunda la intención era lanzar lodo a su administración y lo atribuyó a que eran tiempos de elecciones y a lo mejor lo vieron como una amenaza por cómo manejó la pandemia: “Pensaron capaz se lanza de candidato o favorece a un sector y perjudica a un partido político. Así actúan las autoridades”.
Manifestó que si Celi no era detenido, esto no lo hubiera podido conocer la sociedad ecuatoriana: “Tanto el desvanecimiento de glosas a cambio de coimas como el hecho de atacar a quien no es afín a los intereses políticos del Gobierno de turno”.
Resaltó que precisamente desde esas fechas inician una serie de circunstancias como la denuncia sobre las pruebas Covid-19 que adquirió el cabildo y cuya audiencia evaluatoria y preparatoria de juicio se llevará a cabo en los próximos días.
“No me llevan a juicio por coimas, enriquecimiento ilícito, diezmos, sino por una supuesta baja sensibilidad microbiológica”.
Aseveró que afortunadamente en esta audiencia se podrá demostrar con pruebas científicas la inocencia de los procesados, además recordó que él no es quien participa en la adjudicación de contratos: “Confío en Dios y en el debido proceso”.