Determinan responsabilidades políticas e incumplimiento de funciones de la primera autoridad de la Cancillería.
Punto Noticias. Varias irregularidades encontró la mesa legislativa de Soberanía durante el proceso de fiscalización al concurso para el ingreso a la sexta categoría (tercer secretario) del servicio exterior ecuatoriano, desarrollado por la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los parlamentarios recomiendan remitir el informe a Contraloría, Fiscalía General del Estado y Comisión de Fiscalización, para que determinen responsabilidades. Además, que Fiscalía señale la posible vulneración de derechos a la intimidad, privacidad y confidencialidad de los concursantes.
Soberanía aconseja la invalidación del proceso; determina que existen responsabilidades políticas e incumplimiento de funciones por parte de la primera autoridad del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
No hubo aplicación correcta del reglamento del concurso, es una de las anomalías encontradas.
El proceso de concurso lo pudo haber realizado en forma directa el Departamento de Talento Humano del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, en coordinación con el Ministerio del Trabajo.
A pesar de ello, se contrató a la empresa Technonet que presentó una oferta de $ 85.000 (sin IVA), dejando «importantes diferencias» con Ccsoluciones S. A., cuya oferta fue de $ 150.000, y con Bennu Consultores por $ 676.000. Según la investigación, habría existido uso de licencias de software carentes de legitimidad, para el concurso.
Los participantes no recibieron su código alfanumérico desde el inicio del proceso, vulnerando la confidencialidad de estos y falta de transparencia en el proceso; la Cancillería no puso en conocimiento de estos posibles delitos a las autoridades correspondientes; la prueba aplicada al concurso no es confiable; según los concursantes, el catálogo de preguntas realizadas poseían «cierto nivel de lenguaje discriminatorio, al contener temas referentes a orientación sexual, libertad de culto y línea política partidista», son otras anormalidades.
Fuente: Asamblea Nacional.