Andreas Hollstein, el alcalde de la ciudad alemana de Altena fue herido de gravedad en la noche del lunes, por un hombre armado con un cuchillo.
El agresor está detenido y se presume que el ataque fue incentivado por el odio, ya que parece haber criticado las políticas hacia los refugiados de la localidad alemana.
Ángela Merkel, la canciller alemana admitió sentirse horrorizada por el ataque contra Hollstein y mostró su alivio por encontrarse ya fuera de peligro el alcalde tras el corte recibido en el cuello.
También el titular de Justicia, Heiko Maas, condenó el ataque y deseó una pronta recuperación al alcalde. “No debemos aceptar jamás que personas sean atacadas sólo porque ayudan a otros. En nuestro país no hay lugar para el odio y la violencia”, agregó el ministro en su cuenta de Twitter, según la Deutsche Welle.
Hollstein fue agredido en un local de comida rápida turca por un hombre de 56 años, alcoholizado, según el Westdeutsche Allgemeine Zeitung.
Los investigadores del caso parten de la base de que se trató de un ataque racista. Altena tiene 18 mil habitantes y es reconocida en Alemania por su política de acogida de refugiados, que supera ampliamente al número que le correspondería oficialmente. La ciudad fue galardonada con el Premio Nacional de Integración este año.
En octubre de 2015 la candidata independiente a la alcaldía de Colonia también fue agredida con un cuchillo en la víspera de las elecciones, por su política solidaria.