Cientos de palestinos resultaron heridos durante el asalto al lugar sagrado del islam por parte de la Policía.
Al menos 300 personas resultaron heridas en un enfrentamiento luego de que la Policía de Israel irrumpiera en una mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del islam.
URGENTE: Sube a 300 el número de palestinos heridos en la Mezquita de Al-Aqsa por ataques de fuerzas de ocupación israelíes. pic.twitter.com/cFf004ycG1
— Palestina Hoy (@HoyPalestina) April 5, 2023
Este mes los musulmanes celebran el Ramadán y se encontraban rezando en la mezquita, que estaba llena de mujeres, niños y personas mayores.
«Estaba sentada en una silla recitando [el Corán]. Lanzaron granadas aturdidoras, una de ellas me dio en el pecho», relató a Reuters una anciana fuera de la mezquita.
De acuerdo con los medios locales, los oficiales se colocaron en las puertas de la mezquita, impidiendo la entrada a los fieles. Después, entraron en el edificio, dejando decenas de heridos por balas de goma, gas pimienta y granadas aturdidoras, e impidiendo el tratamiento médico de los afectados.
Several rockets fired from Gaza Strip towards southern Israel. The rockets hit a factory in an industrial area in the city of Sderot and caused minor damage. There are no casualties as of now.
Video Credits: @YediotAhronot #Israel #Palestine #gaza #Hamas #arab pic.twitter.com/mJZzPuID8e
— Veer Vikram Mukherjee (@MukherjeeVeer) April 5, 2023
Las Fuerzas de Seguridad desalojaron a las mujeres y niños de la mezquita, y luego comenzó el enfrentamiento con los hombres, que según fuentes policiales citadas por medios israelíes, confrontaron a los agentes con palos, piedras y fuegos artificiales.
https://twitter.com/chef_Abdulrashi/status/1643420214753673216?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1643420214753673216%7Ctwgr%5E931572ced69fe577a1390606d352e164998b14db%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Factualidad.rt.com%2Factualidad%2F462999-franja-gaza-lanza-cohetes-israel
Por su parte, el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeineh, advirtió a las fuerzas israelíes de que «no crucen líneas rojas» en los lugares sagrados, asegurando que serán responsables de los daños y alertando de que una escalada de violencia «tendrá consecuencias peligrosas para todos».
El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, calificó lo que está ocurriendo en Jerusalén como un crimen religioso contra los fieles y defendió el derecho de rezar en la mezquita de Al-Aqsa de los musulmanes palestinos.