La Defensoría del Pueblo colombiana denunció ayer que cada tres días se asesina a un activista o defensor de los derechos humanos en el país.
El ombudsman, Carlos Alfonso Negret, indicó que entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de este año se asesinaron a “311 ciudadanos colombianos que se dedicaban a ser líderes sociales y defensores de derechos humanos”, citaba El Heraldo.
Las zonas donde se desarrollaban los cultivos de coca o la minería ilegal son donde se han concentrado la mayor cantidad de crímenes. 78 homicidios en el Cauca, 43 en Antioquia, 21 en Norte de Santander, 18 en Nariño y 16 tanto en Chocó, como en Valle del Cauca.
Si bien se trata de crímenes no resueltos, tampoco estableció la Defensoría, las posibles autorías de los asesinatos.
“Hemos dicho basta ya, ni un líder social más asesinado en Colombia porque lo que requerimos es paz y tranquilidad”, agregó Negret en un audio divulgado a periodistas.
Las cifras presentadas por la Defensoría son mayores que las que sostenía el presidente Juan Manuel Santos, quien sigue negando la existencia de grupos paramilitares desplegados en los territorios donde antes estaban las FARC.
De hecho, la antigua guerrilla denuncia que excombatientes de sus filas están siendo amenazados y cazados por grupos delincuenciales y paramilitares, que buscan impedir su trabajo político, una vez abandonadas las armas.