Alrededor de 30 jóvenes del Centro de Adolescentes Infractores (CAI), Virgilio Guerrero, recibieron técnicas de artes marciales (muay thai) por parte de una organización neonazi.
Punto Noticias.- El taller de acondicionamiento físico y artes marciales (muay thai) se realizó el 9 de septiembre, en la mañana y duró dos horas. Fueron 30 chicos de Centro de Adolescentes Infractores (CAI) Virgilio Guerrero quienes participaron en el entrenamiento donde también aprendieron saludos de la organización neonazi que realizó la capacitación.
En la mañana de este miércoles 14 de octubre, el director de Medidas Privativas para los Adolescentes Infractores, Fernando Sánchez, puntualizó sobre lo que ocurrió al interior del centro, cuya actividad no estaba aprobada por las autoridades.
Fueron razones suficientes para desvincular el 1 de octubre al funcionario que “autorizó de manera arbitraria” el ingreso de la organización. Es el excoordinador educativo del CAI, que según las investigaciones, él mantenía un acercamiento previo con miembros de esa organización.
Contactado el extrabajador que mediante un mensaje de texto indicó que no está en “condiciones de hablar de eso” y que pretendía “darle a los chicos lo que necesitan”. No dio más respuestas.
Cualquier organización, fundación o tipo de agrupación que dese dar capacitaciones en el centro, debe cumplir protocolos en el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI). Se firma un acuerdo de cooperación, allí se detalla la identidad de las personas que ingresarán, los objetivos de la agrupación, actividades y materiales que usarán. Así se garantiza que las actividades autorizadas sean para la formación positiva de los jóvenes. Con respecto a esta organización señalada como neonazi, no hubo este protocolo.
Solo tres personas de una “hermandad” entraron al centro. Lograron meter banderas de la organización y tomaron fotografías a los adolescentes señalados como vulnerables. En las fotografías se observa que usan símbolos neonazis y los chicos los imitan.
Según el Art. 52 del Código de la Niñez y Adolescencia, se prohíbe la publicación del nombre, así como la imagen de los menores acusados o sentenciados por delitos o faltas. Además, se prohíbe la participación de menores en programas, mensajes de proselitismo político o religioso.
Luego de divulgarse en redes sociales las actividades de la “hermandad”, se impidió cualquier tipo de vinculación con esta organización al CAI Virgilio Guerrero. También, se les impidió el acceso el fin de semana siguiente, querían volver a “capacitar” a los chicos.
Este taller donde participaron los miembros de la agrupación que se identifica con símbolos de tendencia neonazi trascendió fronteras. El Centro Simon Wiesenthal, una organización no gubernamental que confronta el racismo, la discriminación, la xenofobia, el terrorismo y el antisemitismo, alertó y condenó en un comunicado estas instrucciones en un centro de adolescentes infractores.
Wiesenthal Center denounces Nazi instruction in a juvenile detention center in #Ecuador.https://t.co/ovyHhGo201
— Simon Wiesenthal Center (@simonwiesenthal) October 13, 2020
Según el director de la Oficina para América Latina con sede en Buenos Aires, Ariel Gelblung, deberán trabajar con el fin de anular los mensajes inculcados por el grupo “capacitó”. Propuso, incluso, hacer una actividad vía Internet, donde él conversara con los adolescentes para contrarrestar el mensaje de odio de grupos neonazis. “Sino buscaremos una entidad asociada que trabaja en Ecuador, ya sea Israel Sin Fronteras que pueda acercarse y tener una acercamiento con los jóvenes”. No descartó lograr un acuerdo con el Ministerio de Educación y demás autoridades encargadas de la formación de los jóvenes.
Para Gelblung, los adolescentes infractores son vulnerables a mensajes de odio. “Para este tipo de gente (grupos neonazis) son futura carne de cañón y para nosotros son personas que se pueden recuperar”.
El SNAI aseveró que cuando se separó al funcionario que permitió el acceso al grupo, también se dialogó con los chicos que participaron en esa actividad aclarando lo sucedido.
Fuente: El Comercio