Antes la gente pagaba entre USD 15 000 y USD 17 000 a los coyoteros. Ahora prefiere irse con sus familia, por su cuenta, gastando entre USD 2 500 y USD 3 000 por persona, detalló Jacques Ramírez.
Jacques Ramírez, antropólogo, investigador y profesor universitario, destacó que Ecuador vive su segunda ola migratoria del siglo XXI, una mucho más dramática que hace 25 años. Ahora no solo se habla de ecuatorianos y extranjeros saliendo del país por la crisis económica sino también por la inseguridad.
El saldo migratorio desde enero de 2021 hasta finales de agosto 2023 es de: 315 000 extranjeros y 280 000 ecuatorianos. Es decir, cerca de 600 000 personas han salido de Ecuador en los últimos dos años y ocho meses.
“La gente prefiere arriesgarlo todo, antes que vivir acá”, enfatizó Jacques Ramírez.
Jacques Ramírez resaltó que la migración es generalizada, ya no solo se encuentra concentrada en el Austro sino en todo el país, y ahora el perfil de quien busca huir del Ecuador es gente joven, cuya edad oscila entre los 25 y 36 años. Ellos cruzan la selva del Darien, no necesariamente pagando coyotes.
“Antes la gente pagaba entre USD 15 000 y USD 17 000 a los coyoteros. Ahora prefiere irse con sus familia, por su cuenta, gastando entre USD 2 500 y USD 3 000 por persona”, detalló.
Una vez que las personas llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, piden asilo y con ello tienen derecho a que un juez revise su caso y decida sobre su futuro migratorio, explicó Jacques Ramírez.
“Alrededor de 200 mil personas han entrado por México en 2 años y medio y los deportados del 2023 son 13 000”, puntualizó.
Jacques Ramírez reiteró que no solo se trata del desempleo y la pobreza sino de la violencia, pues hasta el año pasado se registraban 25 homicidios por cada 100 mil habitantes en Ecuador, lo cual ya era una cifra alarmante y ahora, en 2023, se habla de 35 homicidios por cada 100 mil habitantes.