Las distintas asambleas de La Poderosa confluyeron en la segunda Cumbre de Base que tuvo lugar en Porto Alegre, Brasil. Con representantes de 14 países, las resistencias populares del continente se hicieron presentes. Las mujeres, los afros, los excluidos, los fusilados por la policía y los pobres de toda pobreza alzan la voz y se articulan en esta nueva organización internacional villera.
En el cierre del evento de tres días se marcó el eje en la realidad brasilera, atravesada por la impunidad del crimen de la activista favelera Marielle Franco y la detención arbitraria de Lula da Silva. Pero también estuve presente el pedido de libertad para la dirigente de la Tupac Amaru argentina, Milagro Sala y se pidió justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, muertos luego de la represión en Argentina.
“Sin Lula libre no hay democracia, porque ese hombre fue quien sacó de la pobreza extrema a 36 millones de brasileros. Por eso lo postulé como Premio Nobel de la Paz, pero no para Lula ni para su país, sino para toda la región. Y quiero hablar de otro compañero, Fidel Castro Ruz, que tenía una visión profunda y una gran confianza en los pueblos latinoamericanos que luchan por su libertad. Esa pelea, como tantas otras, está acá, porque a través de este Foro abrimos las puertas y las ventanas para que entre la luz y la esperanza de un nuevo continente”, dijo el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
“Cuando decimos ‘Marielle presente’, también estamos hablando de lo que pasa actualmente en Latinoamérica, ¡y de Santiago Maldonado! Caminemos juntos, con el continente integrado y respetando a la soberanía de nuestras naciones, exigiendo la no militarización que tanto buscan en la región”, clamaba Manuela D’Avila, precandidata a presidenta de Brasil.
“Los nuevos golpes fueron más allá de sacar a una presidenta o a un presidente: también impusieron una agenda de retrocesos de derechos sociales, de reformas laborales, de las jubilaciones y el recorte de los presupuestos públicos. Se trata de la agenda neoliberal más salvaje impuesta ante el pueblo, sufriendo una Justicia que interviene en los procesos electorales, porque los golpes ya no sólo se dan con los militares en la calle, sino en los tribunales, en los parlamentos y en los grandes grupos de los medios. Pero no claudicaremos, hoy en Brasil las banderas de Lula Libre y de Justicia por Marielle son las banderas que sintetizan la lucha democrática del pueblo. Por eso, debemos estar juntos sin ninguna concesión, porque esto nos hará potentes para inaugurar un nuevo ciclo de luchas, de victorias y de izquierdas en América Latina”, dijo Guilherme Boulos, dirigente del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo.
Así pasó, entonces, la palabra de tres invitados a cerrar esta Cumbre de base de la que participaron muchas organizaciones sociales solidarias y afines a La Poderosa.