James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, los tres denunciantes del cura Fernando Karadima por abusos sexuales recibirán una indemnización de 100 millones de pesos, algo que desde la Arquidiócesis de Santiago aceptaron en pagar.
“Lo que queremos es comenzar una etapa nueva, donde luchemos todos y con la colaboración de todos para que podamos establecer una relación de transparencia, de respeto, donde nadie, ningún menor, ningún adulto, sea vulnerado…”, expresó el titular de la administración Celestino Aós.
La decisión de la Corte de Apelaciones quedó firme al ser acatada sin una nueva apelación por parte de la institución eclesiástica.
Los denunciantes expresaron su conformidad con el fallo que atribuye a la iglesia un castigo por el encubrimiento de los delitos y puntualizaron en el rol de los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz, quienes precedieron en el cargo al recientemente nombrado Aós.
“Si bien no es un motivo de alegría, sí estamos conformes ya que ha sido un largo tiempo, más de 20 años en algunos casos, en los que en distintas formas hemos buscado justicia y reparación, no tanto por nosotros, sino porque sabemos que la justicia es la única manera de garantizar que este tipo de crímenes no vuelvan a ocurrir”, manifestaron.
Este fallo sienta un precedente que permitirá a otras víctimas a también exigir indemnización de parte de la Iglesia, que insiste en que no hubo encubrimiento.