Al menos 676 personas han muerto y otras 5.576 han resultado heridas tras un mes de enfrentamientos armados entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido en Sudán, de acuerdo con el más reciente informe de la Oficina Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).
Además, la violencia entre comunidades en Kordofán Occidental el 8 de mayo se saldó con 25 muertos y 90 heridos. En White Nile, las disputas en la ciudad de Kosti mataron a 29 personas e hirieron a 40, según FMoH, antes de que se acordara un alto el fuego localizado entre las comunidades.
Asimismo, más de 936.000 personas han sido desplazadas recientemente por el conflicto desde el 15 de abril, incluidas unas 736.200 personas desplazadas internamente desde que comenzó el conflicto, y unas 200.000 personas que han cruzado a países vecinos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina de Refugiados de la ONU.
Esto incluye al menos 450.000 niños que se han visto obligados a huir de sus hogares, incluidos unos 368.000 desplazados internos y 82.000 que han huido a países vecinos, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Las mujeres y los niños representan más del 75% de los refugiados desplazados secundarios. Antes del conflicto, había 3,7 millones de desplazados internos y 1,1 millones de refugiados y solicitantes de asilo en Sudán.