Naciones Unidas, 10 jun (Prensa Latina) Más de 160 millones de niños en el mundo se ven hoy forzados a trabajar, y esa cifra pudiera aumentar debido a la pandemia de Covid-19, reveló hoy un informe de la ONU.
El estudio conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) fue presentado este jueves a propósito de conmemorarse el próximo 12 de junio el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Según el documento, para finales de 2022 nueve millones de niños más corren el riesgo de verse abocados al empleo como consecuencia de la pandemia de Covid-19 y el número podría aumentar a 46 millones si los gobiernos no adoptan medidas de protección social.
En tiempos de crisis, el trabajo infantil es un mecanismo de supervivencia para muchas familias, aseguró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, quien lamentó cómo por la falta de ingresos en los hogares y el cierre de escuelas más pequeños son empujados al mercado laboral.
De acuerdo con el informe, cuando la pobreza sube uno por ciento, el trabajo infantil aumenta un 0,7 por ciento en algunos países.
Los datos revelan el estacamiento de los avances para erradicar dicha práctica, que disminuyó entre los años 2000 y 2016.
El aumento se produjo sobre todo en África subsahariana y entre infantes de entre 5 y 11 años; mientras, en América Latina y el Caribe hubo progresos, aunque todavía trabajan 8,2 millones de menores.
Este 2021 fue catalogado como el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo infantil y como tal la ONU llama a aunar esfuerzos para detener una problemática que aspiran erradicar más tardar en 2025, según la meta fijada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8.7 de Naciones Unidas.
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