Autoridades señalaron a los militares de querer encubrir el caso. Actualmente, el proceso se encuentra en investigación previa a la instrucción fiscal.
Las denuncias por presunta violación y una posible red de prostitución que involucran a miembros de la III División del Ejército Tarqui, en Cuenca siguen generando controversia y polémica.
Aunque la investigación avanza, hasta el momento no se ha obtenido información clara sobre las denuncias interpuestas por dos mujeres, una subteniente y una exconscripta, quienes sostienen haber sido violadas por miembros de la institución militar.
En este hecho estaría involucrada como autora intelectual otra mujer, una subteniente que aún es parte de la institución, ya que el tribunal interno del Ejército no encontró elementos que vinculen a los involucrados con una falta administrativa.
En una reunión realizada esta semana, los altos mandos de la División del Ejército Tarqui comparecieron ante la mesa cantonal de erradicación de violencia de género para dar cuenta de este caso que se hizo público el mes pasado, pero que, según las investigaciones, ocurrió en diciembre de 2022 y marzo de 2023, respectivamente.
¡#CuencaSiente con inclusión!
Mantuvimos la reunión ordinaria de la Mesa Cantonal para la erradicación de la violencia de género junto a la Coordinación de Equidad Social y de Género
Además, conocimos informe de la Comisión para el Monitoreo y Seguimiento de Casos. pic.twitter.com/TyW1hGOPZ5— Consejo Cantonal de Protección de Derechos Cuenca (@CCPDCUENCA) July 13, 2023
Durante la reunión, concejales, representantes de colectivos feministas y autoridades cuestionaron a los uniformados.
El fiscal encargado del Azuay, Roberto Espinoza, informó que se llevan a cabo dos investigaciones: una por presunto delito sexual y otra por trata de personas. Sin embargo, el avance de las diligencias se ve limitado debido a que las presuntas víctimas residen en una ciudad diferente a Cuenca, lo que requiere coordinación con fiscales de esas localidades.
A pesar de estas limitaciones, se espera que el proceso avance de la etapa de investigación previa a la instrucción fiscal y, eventualmente, a un juicio.
¿Espíritu de cuerpo?
Durante la reunión, el capitán Emilio Solís, asesor legal de la Tercera División del Ejército, afirmó que, según el tribunal interno de disciplina, no se configuró una falta y no se encontraron elementos para sancionar. Sin embargo, el concejal Xavier Bermúdez citó el artículo 196 literal 14 de la Ley Orgánica de Personal y Disciplina de las Fuerzas Armadas, que señala como falta atentatoria «incurrir en acciones que constituyan acoso o abuso sexuales».
Ante las acusaciones, Solís mencionó que otra oficial mujer, una de las denunciantes, cometió una falta administrativa al abandonar el cuartel sin autorización para socorrer a su compañera. Estas declaraciones generaron indignación entre los participantes de la reunión, como la concejala Mónica Pesántez, quien acusó a los militares de querer encubrir el caso.
Hasta el momento, los presuntos agresores siguen en funciones y no se han tomado acciones concretas.