Tegucigalpa, 4 mar (Prensa Latina) El defensor de la etnia garinúfa en Honduras Luther Castillo denunció hoy la matanza de tres personas de esa comunidad, entre ellas el presidente del patronato de Corozal, Martin Pandy.
Durante el suceso otro indígena resultó herido, precisó el médico graduado de la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba, quien destacó, además, que el narcoestado extermina a su pueblo.
Un grupo de hombres armados llegó a un centro comunal de Corozal y abrió fuego contra los ciudadanos allí reunidos, describió el periódico La Prensa, el de mayor circulación nacional.
El pueblo de Corozal nuevamente es víctima de la delincuencia organizada, instalada a la vista permisiva de las entidades de seguridad en el área, señaló Castillo en su perfil de la red social Facebook.
De forma cínica facilitan la criminalidad que asesina a nuestra gente, extorsiona a nuestros emprendedores y saquea nuestros recursos, agregó el galeno.
Martin Pandy pierde la vida un día después del quinto aniversario del asesinato de la lideresa del pueblo lenca y renombrada ambientalista hondureña, Berta Cáceres.
Las críticas contra el hecho aumentan en las redes sociales, en las cuales diferentes ciudadanos lamentan la muerte de Pandy, sus compañeros, y exigen justicia.
Los garífuna, también conocidos como gariangu, indios negros, caribes negros o Black Caribs, resultan un grupo descendiente de africanos, aborígenes caribes y arahuacos originario de varias regiones del Caribe.
Las estimaciones sitúan en 600 mil los residentes en Honduras, Belice, Guatemala, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Estados Unidos.
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