Frente a la sede de la Justicia Electoral, una multitud se reunió en la noche de ayer exigiendo que se realice un recuento de los votos transparente de las elecciones paraguayas.
Una serie de denuncias de fraude electoral llevaron a los seguidores de Efraín Alegre a rechazar el resultado brindado por el tribunal electoral que daban por ganador al empresario Mario Abdo Benítez, hijo de la mano derecha del dictador Alfredo Stroessner.
No solamente los miembros del Partido Liberal al que pertenece Alegre se presentaron a las puertas del Supremo, también lo hicieron autoconvocados y miembros de otras fuerzas políticas que sospechan de la falta de transparencia del acto eleccionario del domingo.
Durante toda la noche, un grupo de personas permaneció en el lugar, como una suerte de guardia para evitar que se retiren o ingresen las urnas.
El candidato a gobernador de Central por el PLRA, Líder Amarilla, llegó hasta el lugar y manifestó que el cruzamiento de datos le daba como ganador. La jueza del Tribunal de la Capital 1ª Sala manifestó que aún no se inició el juzgamiento de actas de Central, por lo que aún carecen de resultados oficiales.
No es el único distrito con sospechas de fraude, también en Cordillera ocurre lo mismo. Desde el oficialismo incluso denunciaron que hubiera un extranjero en el control del conteo. Se trataba del uruguayo Santiago Berón Robledo, que estaba debidamente autorizado por la Justicia Electoral. Paraguay nunca dejará de sorprendernos.