El dirigente sindical citó al desempleo como una de las prioridades que deben ser resueltas.
Punto Noticias. El dirigente del Parlamento Laboral Jaime Arciniega señaló que están con expectativa sobre la tarea que cumplirá el nuevo Gobierno Nacional, pero abiertos a espacios de diálogo sobre iniciativas y tesis que maneja el sector de los trabajadores, sobre todo, por las dificultades que existe en el mercado laboral.
Para Arciniega, lo fundamental es que se abran canales de diálogo con el nuevo Ejecutivo, porque, a su criterio, los actores de la sociedad civil han sido minimizados, en unos casos, y desconocidos, en otros.
Insistió en que una de las deudas del Gobierno que deja el régimen de Lenín Moreno es el diálogo social, para tratar temas importantes del trabajo, por lo que han tenido que buscar acercamiento con las autoridades recurriendo a organismos internaciones, como la Organización Internacional del Trabajo, apuntó.
Según Arciniega, al momento hay dificultades extremas que deben ser solucionadas por el nuevo régimen, como la falta de trabajo para los jóvenes y para los adultos de más de 35 años.
Otro problema es la falta de estabilidad para los empleados y el poder adquisitivo de los salarios, que no cubren las necesidades básicas, como establecen la Constitución y los convenios internacionales.
Planteó también la estandarización del sueldo para las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres, sobre la base de la disposición constitucional, que señala que el trabajo de igual valor debe tener una misma paga. Comentó que el salario de las mujeres es menor que el de los varones entre un 15 y 20 por ciento.
Deploró que con las nuevas modalidades de trabajo impuestas por el Gobierno de Moreno se irrespetan los derechos laborales y las normas internacionales que rigen en el mundo.
Reclamó, asimismo, que, debido a las restricciones que impone la pandemia, en fórmulas como el teletrabajo no se puede dejar desprotegido al trabajador, quien debe tener acceso a la seguridad social, desde el primer momento de la relación de dependencia con el empleador, al igual que los demás derechos, como bonificaciones, horas extraordinarias o suplementarias.