Editorial de Radio Pichincha
Parecería que sí. Mejor dicho: la corriente neoliberal, derechista y anti-derechos, como fue don Guillermo, ha ganado la segunda vuelta. Pero no solo gana porque su candidato será el próximo presidente, sino porque se irá con impunidad, dejando un país ensangrentado y con la mayor hipocresía política.
Escucharlo el domingo diciendo que deja una democracia fortalecida y una economía en crecimiento ya no solo es descarado, sino hasta patológico. Incluso, oír a su ministro de Gobierno en un canal de Televisión, de propiedad del secretario de la Administración, es como vivir por fuera de la realidad.
Debe haber mucha alegría en Carondelet por el triunfo de Daniel Noboa, pues queda claro que no habrá una fiscalización y menos una rigurosa auditoria de todo lo que estos largos meses han hecho bajo el amparo de cierta impunidad. Y con ello ha ganado este proceso electoral.
¿Para eso quiso la Muerte Cruzada? ¿Para eso quisieron esos sectores oscuros anclados al actual gobierno a los crímenes políticos que han escandalizado a todo el país?
En otras palabras, don Guillermo ha conseguido impunidad, una continuidad y un respaldo para sus políticas, en un ganador que ha dejado sentado que no habrá fiscalización. Obviamente, esto estará por verse, pues como deja las cosas, ningún mandatario se atrevería a felicitar al presidente saliente, sea del signo ideológico que sea.
Pero, además, ya veremos el andamiaje mediático para lavar la cara de don Guillermo. No nos cabe la menor duda. A pesar de que se taparán la nariz para hablar de quien les “aceitó” muy bien durante muchos años, tendrán por delante un solo objetivo: que la derecha siga en el poder, que la derecha no ceda un solo espacio para la gobernabilidad. Y, sobre todo, habrá que escuchar ya esa famosa mentira y hasta falacia de la supuesta alternabilidad.
Para esa Mafia Mediática solo existe alternabilidad cuando se cambian los nombres, pero no las políticas y los acuerdos con el FMI y con los convenios secretos con EE.UU. PUNTO