La salida es política y el único vocero que hemos visto es al Ministro del Interior respondiendo con policías y militares, agregó.
Maximiliano Donoso, exsubsecretario de Gobierno, cuestionó dónde se encuentra el Ministro Francisco Jiménez, pues el conflicto en las calles debe tender una conducción política, cosa que no se ha visto hasta el momento.
“¿Cómo es posible que las respuestas estén vinculadas con la Policía y Fuerzas Armadas?”.
Resaltó que en estas circunstancias no es posible que el régimen juegue al gato y ratón, emitiendo decretos, bajándolos y volviendo a subirlos para evitar la discusión de los mismos y ampliar el estado de emergencia.
Manifestó que durante un año la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha dialogado con el Gobierno son los diez puntos que hoy exigen en las calles y sobre eso la única respuesta fue una carta hablando de bajar el precio de la urea y subir $5 el bono de desarrollo humano: “No entienden la dinámica social y esto es un tema serio, no es cuestión de resolver el conflicto por la vía de represión, eso es un error de fondo, ya vivimos eso en el 2019, mismos actores -otros repartos”.
Lamentó que en medio de la problemática se quiera construir el relato del narcotráfico y no se reconozca que el fondo está en la desinstitucionalización del Estado, pues eliminaron todas las secretarías y empresas públicas, dejando en desatención a la población.
Insistió que esto debe resolverse en el campo político y si el Gobierno tiene la decisión de sentarse a dialogar con la Conaie, mostrar una actitud más seria, plantear una hoja de ruta con fecha, hora, lugar, agenda, tiempos y no llamar al sentarse en una mesa pero a la par tildarlos de terroristas financiados por el narcotráfico.
“No es cuestión de una carta como si se tratara de una lista de compras, diciendo que de todo acepta tres cosas, eso es desconocer el movimiento indígena y antecedentes históricos”.
Aclaró que toda la población es demócrata y nadie quiere tumbar al Gobierno, pero también apunto que la Constitución prevé mecanismos para cuando un régimen no cumple su palabra y ahí la salida es política.
Cuestionó cómo es que el ministro del Interior, Patricio Carrillo, sea el portavoz de la crisis política, justificando, por ejemplo, la toma de la Casa Cultura, cosa que tiene una carga simbólica importante: “El mensaje es tremendo al igual que el atosigamiento a las Universidades”.
Reprochó el mensaje negativo que se ha dado, pidiendo a la gente salir a defender Quito, impulsando el paramilitarismo, sin embargo mencionó que quienes se han acogido a ese llamado son ciertas élites blanqueadas y arribistas, que expresan su xenofobia y racismo, pero la gran mayoría ha recibido a los indígenas con aplausos y hasta se han organizado para ayudarlos.