Se tiene que empujar el consumo en cuanto salgamos de la crisis sanitaria
Carlos de la Torrea, exministro de Finanzas, explicó que frente a la caída de producción y consumo, los indicadores de pobreza sin duda crecerán, sin embargo calificó de inadmisible las propuestas de ciertos economistas neoliberales que plantean la creación de un Fondo Común con recursos provenientes de los salarios del sector público.
“No es un problema fiscal, ni lo fue hasta antes de entrar al coronavirus. Seguir pensando la problemática desde lo fiscal y con medidas tan disparatadas como la de ciertos economistas que dice que se debe crear un fondo de ahorro con aportes de los servidores públicos, no tiene sentido”.
A criterio del exfuncionario es necesario empujar el consumo en cuanto salgamos del problema del coronavirus, dinamizando la economía sin cerrar fuentes de empleo.
Recordó que la banca privada en 2019 generó utilidades por USD560 millones y las empresas se beneficiaron de una remisión tributaria por encima de los USD4600 millones, se preguntó dónde están esos recursos y que si piden arrimar el hombro y solidaridad debe venir precisamente de esos grupos.
De otro lado se refirió al pago de USD325 millones a los bonos 2020, que según el Gobierno era necesario para no cerrar las puertas de financiamiento externo. En ese contexto explicó que los bonos son parte del paquete de USD1500 millones emitidos en el 2015 y que el actual régimen en junio de 2019 canjeó USD1075 millones por buenos bonos a 10 años plazo: “Quedó un remanente de USD325 habría que preguntar ¿Por qué no se hizo con la totalidad y a quién beneficio?”
Recordó que las propias autoridades de multilaterales han hablado de condonar la deuda y por tanto era momento para que el Estado ecuatoriano entre en un proceso de renegociación de la deuda externa: “Las autoridades podrían ganar tiempo se hubieran ahorrado los USD325 millones,y además el Estado pudo haberlo recomprado al propio Ecuador los bonos por USD100 millones e invertir los USD125 millones para la salud. ¿Por qué se apresuraron a pagar en la fecha exacta?”.
Sin duda, dijo, los ganadores de esta operación son los especuladores y no los inversionistas originales.