México no logra despegarse del horror. Hace cinco días fue asesinada a golpes, en el interior de su casa en Monterrey, la periodista Alicia Díaz González. Mientras que ayer otro periodista apareció sin vida en Tamaulipas, víctima de la violencia.
Esto eleva a seis la cifra de periodistas asesinados este año y 136, desde que entramos en el siglo XXI.
Según la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, hay tres las líneas fuertes de investigación en relación con la ejecución de Díaz González para encarrilar la resolución del caso. Por el momento, se atiende la línea del asesinato relacionado con su trabajo periodístico, pero no se confirma.
El asesinato de Héctor González Antonio sacudió a sus colegas que salieron rápidamente a exigir justicia, basta de impunidad y seguridad para los reporteros y periodistas.
En un comunicado dirigido al presidente Enrique Peña Nieto, al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y a la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle), la Red de Periodistas del Noreste consideró que “la muerte de nuestro colega Héctor González Antonio nos pone nuevamente de luto y en alerta”.
González Antonio apareció con inequívocos signos de violencia previos a su muerte, los periodistas demandan a las autoridades locales y al gobierno federal “una investigación clara y a fondo sobre el asesinato del corresponsal del periódico Excélsior”.