Schumer, quien tiene proyectos en su estado, Nueva York, que se verán afectados por el movimiento de recursos, calificó la decisión como una ‘bofetada’ a los miembros del ejército.
El presidente está tratando de usurpar el poder exclusivo del Congreso y saquear fondos vitales de nuestros militares. Robarle al Departamento de Defensa los fondos que tanto necesita es una afrenta para los miembros de nuestro servicio y el Congreso se opondrá firmemente, manifestó.
Por su parte, Pelosi dijo en un comunicado que cancelar proyectos de construcción militar en el país y en el extranjero ‘socavará nuestra seguridad nacional y la calidad de vida y la moral de nuestras tropas, lo que hará que Estados Unidos sea menos seguro’.
Según The Hill, los funcionarios del Pentágono también confirmaron que Esper aprobó los 3,6 mil millones en dólares del Departamento de Defensa para construir 175 millas de muro en la frontera entre Estados Unidos y México, y que informó al Congreso sobre los proyectos de construcción que se verán afectados por la orden.
Esa notificación al liderazgo del Capitolio se produce después de que Trump declaró una emergencia nacional en la frontera en febrero pasado para enviar recursos militares hacia la edificación de la polémica obra, luego de que el Congreso se negó a destinar a la barrera la cantidad de dinero demandada por el mandatario.
Legisladores demócratas y republicanos condenaron esa movida del jefe de la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso aprobaron una resolución para rechazar la declaración de emergencia, pero Trump luego vetó esa medida del Capitolio.
Como resultado de la determinación del gobernante republicano de desviar el dinero, aproximadamente 127 proyectos de construcción militar están detenidos, la mitad de los cuales se ubican en el extranjero, según el Pentágono.
La contralora del Pentágono, Elaine McCusker, declaró a periodistas que la construcción en la frontera debe comenzar en unos 135 días.
Se espera que las millas adicionales de muro en los límites con México disminuyan el número de tropas estadounidenses desplegadas en la frontera, pero las fuentes del Pentágono no pudieron dar una estimación de cuántos soldados se retirarían.