El gobierno de Donald Trump sostuvo reuniones secretas con militares venezolanos rebeldes. La finalidad: hablar sobre sus planes para derrocar al presidente Nicolás Maduro. Así publicó este fin de semana el medio estadounidense The New York Times. El medio recogió testimonios de un excomandante militar venezolano y funcionarios estadounidenses que participaron en dichas conversaciones.
The New York Times preguntó a la Casa Blanca sobre estas reuniones secretas. La respuesta fue que era necesario participar en un “diálogo con todos los venezolanos que expresan el deseo de restablecer la democracia” con el fin de “aportar un cambio positivo a un país que ha sufrido mucho bajo el gobierno de Maduro”. Al final, el gobierno estadounidense decidió no ayudar a los conspiradores y el plan de golpe de estado quedó trunco.
Cabe recordar que, Nicolás Maduro, ha dicho que existen planes para destituirlo. Y, con frecuencia, ha apuntado a Washington. El presidente venezolano, además, ha eludido ataques de pequeña escala: una descarga de artillería desde un helicóptero (2017) y un dron que explotó en agosto de este año.
El citado medio indica que los militares venezolanos buscaron tener acceso durante la gestión de Obama, pero fueron rechazados. Sin embargo, en agosto del año pasado, Donald Trump declaró que Estados Unidos tenía una «opción militar» para Venezuela. Esto animó a los militares rebeldes venezolanos a comunicarse con Washington, una vez más.
Las reuniones secretas comenzaron en otoño pasado y continuaron este año. Los militares rebeldes les dijeron a funcionarios de la administración Trump que representaban a cientos de miembros que rechazaban el autoritarismo de Maduro. Una de las peticiones fue que se les proporcione radios cifrados. Pero: «Los funcionarios estadounidenses decidieron no proporcionar el material de apoyo y los planes se vinieron abajo después de un operativo de represión en el que se detuvo a decenas de conspiradores».
FUENTE: THE NEW YORK TIMES