El pueblo británico votó para abandonar la Unión Europea. David Cameron renunció como Primer Ministro para que se llevara a cabo el proceso de salida de la UE. Theresa May fue la elegida por la derecha británica para conducir la transición de salida.
Pese al desconcierto que rodeó las negociaciones entre Europa y el gobierno británico, comienza a vislumbrarse el final de este tire y afloje.
El 29 de marzo de 2019 a las 23 horas, el Reino Unido dejará de ser un integrante de la Unión Europea, según lo anunciado en el día de hoy por la primera ministra conservadora.
Es el Parlamento ahora el que deberá avalar lo anunciado hoy, que según palabras de May, la fecha concreta busca mostrar la determinación del gobierno de cumplir con este proceso.
La dirigente había adelantado las elecciones buscando fortalecer su posición tras el plebiscito para salir de la UE, pero el resultado fue el contrario del esperado y perdió apoyos. De hecho, la situación de su gobierno es muy inestable y esta decisión se enmarca más en un intento de dar la impresión de manejar la situación.
May dijo estar dispuesta a escuchar las voces de la oposición, aunque advirtió que “no vamos a tolerar intentos desde ningún lado para utilizar el proceso de enmiendas a este proyecto de ley como mecanismo para bloquear la voluntad democrática del pueblo británico al intentar ralentizar o detener nuestra salida de la UE”.
La incertidumbre económica marca la actualidad del Reino Unido, que May intenta revertir con la presentación del proyecto de ley que ordena la salida de la Unión Europea. ¿Será suficiente?