Organizaciones políticas deben hacer un análisis cuantitativo y cualitativo de las últimas elecciones porque no es el voto duro el que logra el triunfo sino el de los indecisos, agregó.
La politóloga Selene López señaló que en América Latina es muy difícil predecir la actitud de la mayoría de los electores, incluido el Ecuador. Por lo que los resultados del 5 de febrero de 2023, en los que la Revolución Ciudadana y Pachakutik mostraron un buen desempeño, no garantizan un triunfo en las próximas elecciones del 20 de agosto.
“Si bien tuvieron buen desempeño en las elecciones locales, no necesariamente evidencia un abrumador ascenso a nivel nacional”.
Selene López indicó que el triunfo en ciudades y provincias importantes del país como Guayas, Azuay, Guayaquil, Quito o Pichincha se debió a la fragmentación de candidaturas, pero eso no quiere decir, por ejemplo, que el correísmo está recuperando el terreno que perdió desde 2013.
En el caso de la Revolución Ciudadana, López instó a hacer un análisis cuantitativo de las seccionales para saber dónde creció en votos, en qué lugares ha mejorado y dónde no lo hizo. Asimismo evaluar de manera cualitativa y conocer el por qué la gente no vota por su opción, pese a que antes ya lo había hecho.
“¿Por qué la gente que podría estar representada en la RC no se termina de convencer por esa opción? y ¿Por qué no ganó el binomio Arauz-Rabascall? ¿Por qué votaron nulo? Este análisis ayudará a entender las narrativas”.
A criterio de la especialista, una parte del sector correísta no va a votar por cualquier persona que ponga el movimiento y en ese sentido la organización política debe ser consciente de que una elección no la define el voto duro sino los indecisos.
“La Revolución Ciudadana debería tener un análisis fundamental y valorar atributos como la experiencia, capacidad de gestión y el deseo de intercambio generacional que se viene”.
López puntualizó que desde Lenín Moreno, el correísmo se quedó en la lógica de la lealtad antes que en la ideología o la trayectoria, cuando deberían avanzar hacia adelante y sopesar lo importante en miras de las elecciones transitorias.
Nuevo Gobierno
López puntualizó que quien llegue a la Presidencia deberá aprender a reconocer a su adversario y no caer en las prácticas de los últimos ocho años que va en contra de los valores democráticos, pues no es normal que existan presos políticos o que el primer mandatario acuse de conspiración a fuerzas legislativas que son legítimamente representadas o que la protesta social sea enmarcada como desestabilización.
“Alguien que pueda reconocer que el que esta al frente es una persona que piensa diferente y tiene todo el derecho de participar electoralmente y competir. Es fundamental convivir en democracia”.
También destacó que la idea de evitar por todos lados que Rafael Correa vuelva a ser Gobierno, le ha hecho más daño al país que a personas en particular, porque ello ha implicado irse contra el estado de derecho.
En ese sentido puntualizó que el Gobierno de Guillermo Lasso no supo gestionar la diversidad y por ello la muerte cruzada es la muestra de su incapacidad de poner en práctica lo que en campaña él llamó el Ecuador del Encuentro.
“La Asamblea de mayo de 2021 era diversa y plural (…) incluso la que venga y la de 2025 va a ser igual y se tiene que gestionar esa diversidad”.
Reiteró lo fundamental que será para todas las fuerzas políticas que logren gestionar la diversidad independientemente de quien sea el Presidente de transición: “Van a tener que aprender a convivir y reconocer a sus adversarios”.