A su criterio, Ecuador debe tener el desempeño más catastrófico de la región y uno de los peores del mundo, frente a la crisis causada por el coronavirus.
Punto Noticias. En opinión de Pablo Iturralde, director general del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), las últimas medidas anunciadas por el Gobierno Nacional, para enfrentar la emergencia provocada por la pandemia, no son otra cosa que la recuperación de la agenda del FMI, que fue interrumpida después de las protestas de octubre.
Le preocupa porque, ante la crisis, el Ejecutivo va a responder con mayor austeridad, reduciendo el gasto público, por ejemplo, en perjuicio de las mayorías, y más beneficios tributarios para las minorías, como las condonaciones de impuestos.
Dice que Ecuador y Hungría son los únicos países en el mundo, según los registros del FMI, que han decidido crear nuevos impuestos para enfrentar la crisis, lo que no le parece adecuado, porque, señala, la lógica económica recomienda que, si hay una recesión económica y el presupuesto público requiere financiamiento extraordinario, hay que ampliar la base monetaria, buscar fuentes de financiamiento, incrementar la inversión pública.
Destaca, el analista, que así se está haciendo en el mundo, que se está preparando para un sunami, mientras que el Gobierno ecuatoriano sacó la sombrilla a la playa y parece que se acostó a esperar la catástrofe, graficó.
Iturralde piensa que esa catástrofe ya nos llegó, por lo que se pregunta si el Gobierno no quiere darse cuenta lo que está pasando o simplemente tiene incentivos políticos para no hacer evidente que lo sucedido es gravísimo.
Puso como ejemplo que Jorge Wated, vocero de la fuerza de tarea conjunta, habla de 4.700 fallecidos por la covid-19, por encima del promedio de lo que se esperaba, en Guayas, solamente en los últimos 15 días. ¿Qué pasó en los otros días?, interrogó.
A su criterio, debemos tener, como país, el desempeño más catastrófico de la región y uno de los peores del mundo, Y eso se debe a que no se tomaron medidas a tiempo, a que el coronavirus encontró una economía y un sistema de salud debilitados.