Punto Noticias.- El poliducto Pascuales-Cuenca sufrió un hundimiento y deslizamiento que afectó 10 centímetros de la zona noroccidental de la terminal.
Este sector está en emergencia debido al talud que colapsó a pocos metros de las bombas que almacenan gas, el pasado 4 de diciembre del 2018. Además existen problemas en el despacho de combustibles y vías de circulación.
John Ochoa, gerente de Transporte, informó las acciones tomadas por Petroecuador:
Dejar de bombear gas por el poliducto, por la seguridad de las personas.
En el Austro el gas es distribuido por tanqueros.
Contratar a la Escuela Politécnica Nacional para determinar la causa de deslizamiento.
Elaborar un plan de remediación.
Actualmente, una esfera está vacía y otra al 30% de su capacidad y el gas que se encuentra dentro de las reserva es trasladado paulatinamente en tanqueros a la estación El Chorrillo (Guayas). El viceministro de Hidrocarburos, Patricio Larrea, informó que ese gas no puede ser usado, puesto que está contaminado por las fallas en el poliducto.
Además solo ocho de las 15 bombas están operando con esto se dio la necesidad de cambiar válvulas. Ahora se hacen controles manuales con el personal de Petroecuador. (El Telégrafo)
Elaborado por: Melissa Carranza