Pedimos que se respeten las medidas cautelares pero también que se impulse su prelibertad, agregó.
Detlev Lueck, fundador y miembro de la Asociación Gracia en Alemania, calificó como una farsa el proceso que se sigue contra el exvicepresidente Jorge Glas, ya que, dijo, se ha evidenciado que fue acusado sin pruebas y con una sentencia bajo leyes derogadas.
Indicó que como organización europea no solo piden el respeto a las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sino también que solicitan la prelibertad para Glas por un quebranto en su integridad física y mental.
“La sentencia se emitió con 45 meses en la cárcel, bajo circunstancias terribles, él también tiene derecho a la prelibertad con base a criterios de comportamiento impecable, estudiar y cumplir las dos quintas partes de la pena y por tanto tiene derecho desde hace seis meses a la prelibertad”.
Dijo tener esperanza que el nuevo Gobierno acabe con la persecución a políticos que tienen un ideología distinta: “Estamos en contacto con parlamentarios europeos para exigir que cumplan los derechos de Glas y dar seguimiento al caso”.