No existen políticas públicas claras en el sistema de transporte que se maneja en Quito, así lo manifestó el experto en movilidad, César Arias, quien indicó que tras la operación del pico y placa que inició en el año 2000 se excepcionó a los taxis, lo cual provocó que muchas personas adquieran un vehículo amarillo para continuar movilizándose sin problemas y de paso generar ingresos, lo cual significó una mayor problema al tráfico de la capital.
“El sistema de transporte no tiene la obligación de resolver el empleo de la gente”, resaltó el experto quien incluso criticó la construcción del Metro pues apenas solucionará la movilidad del 15% de los usuarios y con la inversión de esa obra se hubieran “resuelto muchísimos problemas del actual sistema de transporte público”, agregó.
En ese marco, también lamentó que la Alcaldía de Quito, haya impulsado un sistema de taxis en lugar del transporte público que pueda brindar un mejor servicio a menor precio.
“Se puede ver taxis con una sola persona en promedio”, dijo Arias a la vez que remarcó que las medidas tomadas sobre el transporte público sin hacer estudios técnicos, administrativos y sociales provocan dificultades en el tráfico pues la gente prefiere pagar a un taxi para ir cómodamente que usar un bus.