Francisco Ordóñez, presidente de la Casa de la Cultura núcleo Pichincha, indicó que el reglamento a la Ley de Cultura elaborado por el exministro Andrés Arauz y aprobado por el expresidente de la República, Rafael Correa, mediante decreto 1427, tiene la intención de desaparecer al ente pues deja a la sede nacional sin presupuesto y obliga a los núcleos a costearla, dejando sin institucionalidad a la Casa.
Remarcó que la sede no fue pensada en una oficina de cuatro paredes que se dedica a revisar trámites, sino que su función es planificar, dar seguimiento, coordinar y evaluar los proyectos de los núcleos.
“La intención del señor Arauz era desaparecer la Casa de la Cultura y nos oponemos a ello”, agregó Ordóñez, quien señaló que el reglamento debe ser eliminado. “Tenemos entendido que el ministro de Cultura (Raúl Pérez Torres), envió una propuesta de reglamento al ejecutivo, pero sabemos que no tiene la fuerza porque no ha sido socializado y esto atañe a todo un sector”, puntualizó.
El titular del ente en Pichincha explicó que la Ley de Cultura aprobada el 30 de diciembre de 2016 obliga a formar la nueva estructura en un plazo de 90 días, algo que no se ha cumplido, pues la Casa ubicada en Quito continua trabajando como casa matriz y no como núcleo de la provincia.
“Yo estoy posesionado desde el 12 de mayo y por ahí tenemos una oficina prestada, porque la sede nacional está asentada sobre la Casa de la Cultura”, sostuvo Ordóñez al indicar que este tipo de inoperancia, entorpece el trabajo del núcleo Pichincha.
El plan de trabajo de Francisco Ordóñez quiere enmarcarse en la creación de una nueva centralidad donde la labor cultural sea distribuida en los ocho cantones, con el fin de cumplir la misión de posibilitar el acceso de los pichinchanos al ejercicio de los eventos culturales.