Editorial de Radio Pichincha
Hace pocos días el ministro del Interior, el señor Juan Zapata, se preciaba de que se habían “dado de baja” a 69 “antisociales”. Todo ello gracias al “uso legítimo de la fuerza”.
Jamás el señor Zapata nos ha dicho, menos la Policía, si todos esos 69 muertos o “dados de baja” son antisociales, delincuentes o una verificación para aceptar su versión. Tal como lo demandaron por mucho tiempo, los policías quieren tener “carta blanca” para disparar contra aquellos que consideren que son delincuentes o bajo el supuesto de la defensa propia. Se quejaron por mucho tiempo y ahora que usan ese recurso no sabemos hasta dónde van a llegar con sus atribuciones.
Decimos esto a propósito de la actuación de los gendarmes contra el histórico jugador de la selección de fútbol, Iván Kaviedes. Lo que hicieron contra él ha querido ser justificado como “uso legítimo de la fuerza”. Y, por las imágenes, ni Kaviedes está armado, menos aún agrede violentamente a los policías, más aún cuando ya está esposado.
Y no porque sea una figura histórica, que con su gol nos llevó al primer Mundial de Fútbol, se puede justificar cualquier infracción o un delito. De haberlo, hay procedimientos, protocolos y un comportamiento apegado a las normas que ordena la ley y los reglamentos internos de la Policía. Pero de ahí a vejarlo, humillarlo y agredirlo como hicieron hay una distancia enorme.
El escándalo es porque se trata de Kaviedes, pues hay decenas de videos de comportamiento similar por parte de “chapitas” con ganas de imponerse por el privilegio de usar un uniforme.
Y lo más bochornoso es el tuit del comandante de la Policía, el general César Zapata:
“Ante videos que circulan en redes sociales, donde se observa el procedimiento policial para la aprehensión del ciudadano Jaime K., en Napo; he dispuesto una investigación interna, para analizar y evaluar dicho procedimiento en los términos del Uso Legítimo De La Fuerza”.
¿Quiere evaluar lo evidente? ¿Abren una “investigación interna”? ¿Cuánto tiempo les llevará esa investigación? ¿El mismo tiempo que permanecerá en la cárcel Kaviedes? ¿La sanción será como otras tantas que son llamados de atención porque siempre, en estos casos, prima el “espíritu de cuerpo”?
Si la Policía ha perdido mucho de su escaso prestigio es por este tipo de declaraciones. ¿No fue así cuando se hicieron los dignos con el asesinato de María Belén Bernal y dejaron escapar al feminicida y luego, con Juan Zapata y Fausto Salinas a la cabeza, justificaron lo injustificable?
Para recuperar ese escaso prestigio no puede haber más impunidad. PUNTO