En las elecciones de este 2023 se ha registrado un incremento de más del 10% de representación femenina en estas dos dignidades.
Punto Noticias. Cuando una mujer decide incursionar en política se enfrenta a barreras, estereotipos y violencia. De a poco, logran más espacios de representación. Tras los resultados de las elecciones seccionales de 2023 se observa un incremento del 10% de mujeres al frente de una alcaldía en Ecuador. En las Prefecturas también creció en 13 puntos porcentuales la representación.
Con el 100% de actas escrutadas, 40 de 221 municipios estarán liderados por mujeres. Eso representa un 18% del total de alcaldías del Ecuador. Son buenas noticias porque en las elecciones de 2019 se eligió a 18 alcaldesas y en las elecciones de 2014 a 16.
Manabí será la provincia con mayor representación femenina. En seis de sus 22 cantones la ciudadanía eligió alcaldesas. En Los Ríos, cinco mujeres liderarán los municipios de Buena Fe, Baba, Mocache, Puebloviejo y Urdaneta.
En Muisne, Esmeraldas, Yuri Colorado hace historia por ser la primera mujer alcaldesa de esta ciudad, luego de 66 años de vida cantonal. Llegó con el auspicio del Partido Social Cristiano (PSC) y obtuvo el 26,76% de votos, venciendo a Tairon Quintero, alcalde que buscaba la reelección. En Buena Fe, Los Ríos, Diana Anchundia también es la primera mujer, en 28 años de cantonización, que ocupará el cargo.
El cantón Las Naves, en Bolívar, fue la única circunscripción que tuvo solamente candidatas para la alcaldía. María Angélica Aldaz, de Pachakutik, fue la ganadora con el 49,46% de votos.
En Azogues, el Concejo Municipal estará integrado en su mayoría por mujeres: cuatro ediles mujeres y tres hombres. Las organizaciones políticas en esta ciudad colocaron a mujeres para que encabecen las listas.
Mientras que en Ambato, Tungurahua, Diana Caiza se convirtió en la primera mujer indígena en ser electa alcaldesa de la ciudad, con el 32,15%.
Sin embargo, aún queda un largo camino para alcanzar la paridad de género porque en provincias como Carchi, Chimborazo, Pastaza y Cotopaxi ninguna mujer fue electa para esta dignidad y en la mayoría de sus cantones solo había candidatos.
Las barreras
Karina Ponce, de la organización de mujeres MEGA, señala que logren acceder a los espacios de toma de decisiones. No por sus capacidades sino por las barreras. “Son espacios históricamente masculinizados, donde solo ellos deciden sobre contratos y presupuestos de las ciudades”.
En ese sentido, Ponce resalta el crecimiento del porcentaje de representación femenina en las alcaldías. Hay casi el doble de mujeres electas, en comparación con las elecciones de 2019.
El incremento -explica- se debe a varias razones. Una es la exigencia legal, tras reformas a la Ley Orgánica Electoral y al Código de la Democracia, que obliga a las organizaciones a cumplir con la paridad de género y establece cuotas para las diferentes dignidades.
Otra razón es por el evidente liderazgo que han tenido algunas mujeres en los últimos años, quienes ahora pueden reclamar y exigir su participación como candidatas a dignidades principales.
Ponce señala que afortunadamente el Consejo Nacional Electoral (CNE) ancló al sistema informático el cumplimiento de las cuotas de género y la de jóvenes. “Cuando una organización no cumple con la ley, aparece una alerta en el sistema y los políticos no pueden avanzar sin contar con todos los requisitos. Deben tener a mujeres y jóvenes en sus listas”, agregó.
Las organizaciones políticas deben cumplir con el 30% de mujeres candidatas, tanto para correr por alcaldías como por prefecturas, concejos cantonales y juntas parroquiales.
Ponce alerta que una de las barreras para que las mujeres accedan a las candidaturas principales es que, en la práctica, no existen procesos de democracia al interior de las organizaciones políticas. “Prevalecen los cacicazgos”, dice, sobre la mayoría de partidos que mantienen esta estructura patriarcal.
La elección de las 40 alcaldesas en 2023, destaca Ponce, es producto de una lucha histórica de miles de mujeres valientes de Ecuador y el mundo.
Aunque comentó, también hay “trampas” que usan las organizaciones para no cumplir con la Ley. “Candidatizan a mujeres en donde tienen menos oportunidades y los hombres se mantienen en las provincias donde sí podrían ganar”, ejemplificó Ponce.
Además, el Código de la Democracia dice que cuando dos o más organizaciones políticas crean una alianza, desaparece la obligatoriedad para cumplir con esta demanda. Precisamente, en las elecciones seccionales, los partidos políticos optan por realizar alianzas.
Desde MEGA también realizaron un monitoreo en las principales cabeceras cantonales del país, para verificar la elección de candidatas en los concejos municipales. Y por ahora dijo que no ha sido arrasadora la presencia de mujeres.
Siete prefectas elegidas
Las buenas noticias, dijo Ponce, también llegan a las Prefecturas. Esmeraldas, Guayas, Pichincha, Zamora Chinchipe, Orellana, Cotopaxi y Santo Domingo serán lideradas por mujeres. Con los últimos resultados, siete de las 23 provincias tendrán prefectas, que significa el 30% de todas las provincias.
De igual manera se incrementó el porcentaje de representación en relación a los comicios de 2019, cuando se eligió a cuatro mujeres, mientras que las elecciones de 2014 hubo tan solo dos.
En Pichincha, en 2019 se eligió por primera vez a una mujer para liderar la provincia. Paola Pabón, de la Revolución Ciudadana, ahora se convierte en la primera mujer reelecta para dirigir Pichincha.
La legislación electoral también determina otros mecanismos de equidad cuando un hombre resulta electo como máximo autoridad cantonal o provincial. En los municipios que serán liderados por hombres, el Concejo tendrá que elegir a una mujer para que ocupe la vicealcaldía. Ponce señala que, en algunos casos, la única mujer que haya sido electa como concejala tendrá que ocupar este cargo.
Guarderas ocupó el lugar que correspondía a una mujer
Sin embargo, la normativa se cumple en pocos concejos cantonales. En Quito, por ejemplo, en 2019 fue electo Jorge Yunda y eligió a Santiago Guarderas como su vicealcalde, cuando debió ser una de las concejalas que integran el organismo. En otras ciudades, como en Cuenca, se presentaron acciones de protección para exigir el cumplimiento de la Ley.
En ese año, Pedro Palacios ganó la alcaldía de Cuenca y el Concejo eligió a Pablo Burbano como su vicealcalde. En este caso se presentó una acción de protección por el incumplimiento del principio de paridad de género. Luego de 25 días, tras la resolución favorable del juez, se eligió a Marisol Peñaloza como vicealcaldesa.
La Defensoría del Pueblo tuvo un rol protagónico en llevar adelante varias acciones similares en otros cantones.
A muchos alcaldes les molestó designar, casi a la fuerza -por sentencia constitucional- a una mujer como vicealcaldesa. Karina Ponce enfatizó que estas acciones desencadenaron en procesos de violencia política. “Ellos se vieron obligados a cumplir con la norma, pero algunos no les dieron funciones, les quitaron materiales o, incluso, nunca les asignaron oficinas”, reclamó.
En estas elecciones, para la organización MEGA, hay otro dato preocupante: la negligencia del CNE para impedir el registro de candidatos que adeudan pensiones alimenticias. “Muchos de ellos, incluso resultaron electos, como en el caso de un alcalde en Imbabura”, alertó Ponce, al mencionar que el CNE debe rechazar a tiempo estas candidaturas.
Y no es por falta de conocimiento, dice Ponce. La organización, dijo, alertó a las autoridades electorales que en Carchi hubo dos candidatos para la Junta Parroquial que tenían prohibición por adeudar la pensión alimenticia. “La Junta electoral desconoció aquello y les dejó continuar con el proceso”, reprochó.
Una vez que termine el escrutinio de actas, la organización realizará un monitoreo del total de candidatos y ganadores que adeudan pensiones alimenticias.
El incremento gradual de la participación política de las mujeres ha generado que se multiplique la violencia política, con ataques sobre su aspecto físico, su intimidad o relaciones personales que nada tiene que ver son su gestión como autoridad electa.