Elizabeth Otavalo narra desde lo más profundo de su corazón que no se cansará hasta encontrar a los responsables del feminicidio de su hija, María Belén Bernal.
La voz de Elizabeth, tan potente como su lucha, ha evidenciado una serie de ausencias por parte del Gobierno Nacional para garantizar los derechos de las mujeres. El feminicidio de su hija ha calado en lo profundo de una sociedad que empieza a profundizar en una realidad que ha golpeado a las mujeres por años.
La violencia de género ha sido denunciada por años por los colectivos feministas que exigen a las autoridades que cumplan con sus promesas de campaña y atiendan una demanda social que acaban cada 28 horas con la vida de una mujer en el país.
Elizabeth Otavalo, tajante, habla sobre el proceso revictimizante que ha tenido que enfrentar desde que conoció sobre la desaparición de su hija. Desde aquel preciso momento, ha cuestionado a un poder tan fuerte como es el Estado.
En este escenario, tan penoso para el país y tan profundo para las mujeres que denuncian la violencia machista a nivel nacional, se ha buscado atacar las denuncias de Elizabeth. La madre coraje, que según las autoridades es apoyada por las colectivas de mujeres que intentan “desestabilizar”, al Gobierno de turno.
“El feminicidio de mi hija es una estadística más… y así las observaciones que tengo que ver ahora incluso por trolls creados. ¡No voy a decir por quién! porque todos sabemos que no les importa la vida de mi hija o la mía”, expresó Elizabath. También con determinante fuerza narra que: “Ustedes son testigos de cómo encontramos a mi hija brutalmente asesinada”.
Este caso y los cientos que sacuden al país por la violencia machista. Ha penetrado en las causas y propuestas de mujeres que por años han sido impulsadas por las organizaciones feministas del Ecuador. Y que nos lleva a replantearnos, si verdaderamente estamos escuchando a las mujeres, principalmente, a aquellas que tienen luchas en sus hombros.
“¿Cuál es el prototipo de una madre que pierde a su hija? ¿Quedarse de lado llorando y esperar? Yo sufro, me duele en el alma, yo quise saber qué pasó con mi hija”, cuenta esta madre valiente. Además, asiste que con el apoyo de las mujeres indignadas de tanta violencia pudo encontrar a su niña. “Yo quise buscarle a mi hija, me fui a pie. Busqué en los basureros”, expresa con profundo pesar, estas palabras que podrían quebrar cualquier corazón.
“Los actos simbólicos no sirven de nada”
Recientemente, el Gobierno ha indicado que tomará una serie de medidas para combatir el “machismo institucional”, claramente, en medio de este escenario surgen varios cuestionamientos.
Para Elizabeth: “Los actos simbólicos ahora no sirven de nada, mi hija fue asesinada, no saco nada con actos simbólicos. Yo exijo que haya celeridad en los procesos en la Judicatura, Fiscalía y Policía. No me presentaría de esta manera y lo contaría mil veces y recuerden que soy mamá y me duele”. De igual manera, reflexiona sobre que nunca más volverá a ver a su hija.
También ha sido clara que no quiere que esto se torne en un tema político por tanto analiza que: “Mientras el presidente cierra simbólicamente ese espacio, la bancada de su partido vota en contra para no formar parte de la comisión que investigará el feminicidio de María Belén”.
De acuerdo con las competencias de la Asamblea Nacional, la comisión tendrá por objetivo realizar el correspondiente proceso de fiscalización y control político en un plazo máximo de treinta días contados a partir de la notificación de la presente resolución.
Dentro de este plazo, la comisión deberá presentar un informe pormenorizado con sus respectivas conclusiones y recomendaciones. El cual será conocido y debatido por el Pleno de la Asamblea Nacional.
Más detalles en la siguiente entrevista: