Expertos en el tema consideran que este modelo educativo es integral.
Punto Noticias. Un modelo pedagógico, un modelo educativo, sobre todo para la etapa de la educación superior, aunque transferible a otras etapas educativas, que integre emociones y valores en los procesos de enseñanza-aprendizaje, proponen Gloria Soler, directora y coordinadora de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, y José Cortés, director de Acreditación del Instituto Tecnológico Cordillera (ITSCO).
“El amor es el principio pedagógico esencial. De muy poco va a servir que un docente se haya graduado con excelentes calificaciones en las universidades más prestigiosas, si carece de este principio”, es una de las premisas fundamentales de este modelo pedagógico.
Este modelo es una iniciativa del ITSCO de Ecuador, reconocido por la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, según contó Soler.
La docente señala que un equipo de expertos académicos, al cual coordinó, fundamentó científicamente este modelo, amparándose en las ideas de que, para dar respuesta a los retos educativos que plantea el siglo XXI, es necesario apostar por una formación integral, que se enfoque en el humanismo y en el amor pedagógico.
Este amor pedagógico debe priorizar la relación educativa entre docentes y alumnos, en el que se empodere a los estudiantes a que crean en sí mismo y que el docente acompañe en el desarrollo personal a sus estudiantes, apunta la experta.
José Cortés dice que es tan posible implementar este tipo de pedagogía del amor en los centros educativos, que ahora mismo se lo hace en Quito. Rememoró que esta experiencia nació en el ITSCO hace 26 años, cuando se establecieron las primeras ideas fundamentales.