El excomandante de la Policía Nacional reconoció que el asesinato de Fernando Villavicencio deja muchas inquietudes pues hubo fallas en el protocolo de seguridad.
Al candidato a la Asamblea Nacional por Construye, Patricio Carrillo,le parece incomprensible que la Policía Nacional haya decidido llevar a la Unidad de Flagrancia al sicario que atentó contra la vida de Fernando Villavicencio, en lugar de trasladarlo a un hospital, como se establece en los protocolos.
“Los uniformados saben que lo primero que se debe hacer es llevar al autor del magnicidio, a una casa de asistencia, para salvarle la vida”, agregó el también exministro Carillo.
Para Carrillo ,este tema debe ser esclarecido por Asuntos Internos de la Fiscalía General del Estado.
“El sistema de justicia tiene que dar una respuesta”, reiteró.
El excomandante de la Policía Nacional, Patricio Carrillo, reconoció que el magnicidio de Fernando Villavicencio deja muchas inquietudes, pues hubo fallas en el protocolo de seguridad. Aunque también enfatizó que los policías a cargo del resguardo del político no tuvieron el acompañamiento adecuado de agentes de Inteligencia.
“Fernando tenía seguridad inmediata, que era gente de su absoluta confianza. Más que policías que le daban seguridad, eran sus amigos. Él confiaba plenamente en ese equipo”, remarcó.
Patricio Carrillo criticó que tampoco hubiera un protocolo de avanzada, para conocer previamente el lugar en donde se llevaría a cabo el mitin y coordinar las rutas de evacuación, en caso de cualquier eventualidad, como ocurrió.
“La Agencia de Tránsito debía bloquear las vías que permanecieron abiertas en ese momento. Además, tampoco se armó un cerco que limite la circulación de las personas en un radio de al menos 10 metros”, mencionó.
El aspirante a llegar a la Asamblea Nacional, aclaró que en la Policía Nacional no existen blindados y por tanto el vehículo con esas características, en el que se trasportaba Villavicencio, era uno prestado por un privado y en ese momento no estaba a su disposición.
“Yo he sido ministro y Comandante General y no existen autos blindados para funcionarios de este nivel”, aseveró.
En entrevista con Ecuavisa y con Teleamazonas, Carrillo contó que el día del atentado, tras el mitin, Fernando Villavicencio bajó de la tarima por el lado izquierdo y caminó hasta la puerta de ingreso, por donde estaba aglomerada la gente que quería saludarlo.
“La seguridad inmediata lo trasladó a ese sitio y coordinó para que el vehículo le esperara en ese sitio”, detalló.
Entretanto, Carrillo que bajó por el costado derecho dela tarima, cuando fue abordado por dos policías en servicio pasivo, uno de ellos había trabajado junto a él entre 1986 y 1989. “Él me señaló una pequeña puerta y nos quedamos conversando, cuando estalló lo sucedido”.
“Luego uno de los dos policías que me daban seguridad hasta ese día, me evacuó por ese sector. Esa es la realidad”, acotó.
Patricio Carrillo indicó que conoce que el chofer del vehículo, en el que fue atacado Villavicencio, sí estaba al volante y que del otro lado sí estuvo un policía resguardando la camioneta, por lo que quedó herido.
“Pero debió estar una policía disuasiva, conformada por elementos del GIR o el GOE con fusiles, generando esa disuasión. Eso no existió”.
Según Patricio Carrillo, los miembros de seguridad del político asesinado fueron enviados al mitin sin una claridad de lo que debían hacer.
“Cuando revisamos los videos del mitin, los sicarios estaban al interior, a dos metros de nosotros”, aseguró en otra entrevista concedida a Teleamazonas.