El médico epidemiólogo dice que lo preocupante es dejar que los menores se infecten con el coronavirus.
Punto Noticias. Este lunes 18 de octubre, inició la vacunación contra el Covid-19 a los menores de seis a once años de edad, en el país.
El doctor Daniel Simancas, epidemiólogo y director de investigación de la Universidad UTE, comentó que en el mundo se desarrolla la inmunización a los niños y es decisión de cada país aprobar la vacuna que utilizará para inocular a su población.
Señaló que la evidencia científica sugiere que la vacuna que más es usada en niños es la Sinovac. “El gobierno chileno, a través de un análisis intenso, incluso con procesos de votación, ha aprobado vacunar a mayores de seis años. Esa es la recomendación que está tomando el Ministerio de Salud (de Ecuador)”, manifestó el experto.
Para Simancas, no es fácil decidir vacunar o no a los niños, pero está seguro de que esta vacuna, alrededor del mundo, no ha demostrado provocar eventos graves, con una frecuencia aumentada.
Lo que le preocupa es las consecuencias de dejar que los estudiantes se infecten con el coronavirus en el retorno masivo a las instituciones de educación, debido a que se sabe muy poco de la enfermedad, a menos de dos años de los primeros casos.
“No sabemos si habrá problemas neurológicos, respiratorios, mentales, de depresión. Las consecuencias de infectarse no las conocemos. Y conocemos mejor las consecuencias de vacunarse. Cuando uno pone en una balanza, quizá sea conveniente que los niños tengan esta protección adicional, cuando ya están saliendo a sus actividades casi normales”, reflexionó el galeno.
Respecto a las consecuencias colaterales de las vacunas en niños, como problemas cardiacos, que se han presentado en algunos países, Simancas cree que son casos muy raros, la mayoría de los cuales son tratables.
Sostiene que todas las vacunas tienen eventos adversos, porque no hay una vacuna 100 % segura. Reconoce que hay pocos datos sobre la vacunación en niños, al contrario de lo que sucede con los adultos.
“Estamos en una condición de emergencia sanitaria. No es igual que el control a una varicela, al sarampión; no es lo mismo que la influenza. Las aprobaciones son de emergencia”, apuntó el médico epidemiólogo.